René Guadarrama
PLAYA DEL CARMEN
El personal de las más de 50 guarderías que se ubican en Solidaridad deberá cumplir con la especialidad de primeros auxilios pediátricos, dado que, “la infancia es un tema muy delicado y se deben prever prioritariamente los accidentes, por eso es que en lo que va del año suspendimos actividades en dos instalaciones de cuidados infantiles”, citó el titular de Protección Civil, Jesús Puc Pat.
El también socorrista mencionó que las medidas preventivas para la seguridad de los menores de 5 años deben ser más especializadas, ya que en muchos casos aún no expresan palabras, de ahí que las interacciones son distintas, y en cualquier caso de una emergencia, la capacidad de respuesta inmediata es vital para una sobrevivencia.
Comentó que las revisiones son más agudas, principalmente en dos aspectos: las instalaciones eléctricas y de gas, así como la capacitación del personal que atiende directamente la estancia de los infantes en las guarderías o preescolares, “por ejemplo, las evacuaciones son básicas en estos lugares, porque en caso de un incendio, deben apoyar a todos los niños a que lleguen a un lugar seguro, donde puedan protegerse”, comentó.
Sostuvo que, “efectivamente, no podemos negar, que principalmente en las nuevas zonas habitacionales hay casas improvisadas de estancias infantiles, donde el personal en el mejor de los casos son educadores, sin embargo, es conforme a los operativos y rutinas cuando uno se da cuenta de que existen estos puntos, que surgen por los compromisos laborales de los padres”, puntualizó.
Puc Pat destacó que estas estancias “improvisadas” no se podrán permitir por la seguridad de los niños, y sin especificar el número, comentó que algunas realizan los trámites correspondientes para operar regularmente, especificando que no tienen instalaciones de cocina, lo que representa un riesgo menos en la lista de requerimientos de operación.
Por último, reconoció que sólo cuando hay incidentes graves las guarderías se convierten en el tema de moda, sin embargo, la serie de accidentes, incluso mortales a nivel local y nacional, han servido para poner en práctica nuevos códigos de conducta en el cuidado de los menores, considerando que en la mayoría de los casos han funcionado con efectividad.
