Redacción / Grupo Cantón
Desarrollos inmobiliarios del sector poniente de la ciudad tienen sanitarios en los que no puede ingresar una persona con andadera o silla de ruedas.
Playa del Carmen.- Las nuevas viviendas que se construyen en la ciudad desde la aprobación de la “Ley Casitas”, no solo afectan a las familias por sus reducidas dimensiones, sino que además no son aptas para personas con discapacidad, en especial en lo que se refiere a baños.
Jesús Tosca Torres, presidente de la A. C. “La Discapacidad nos Une” afirmó que los desarrollos inmobiliarios del sector poniente de la ciudad tienen sanitarios en los que no puede ingresar una persona con andadera o silla de ruedas, lo que afecta a miles de playenses en esta condición.
El también miembro del equipo de básquetbol en silla de ruedas “Huracanes” consideró necesario que los colegios de ingenieros y arquitectos propongan rediseñar futuras viviendas, aprovechando la revisión del Plan de Desarrollo Urbano (PDU), para brindarle a esta población más espacio vital.
Originalmente, las viviendas debían contar con 7.2 metros de frente, lo que fue reducido a seis metros por el entonces diputado Juan Carlos Pereyra.
Pese a esa exigencia de ley, muchos desarrolladores crearon viviendas dobles, para que el frente mínimo aplicará a dos casas, quedando cada unidad con un frente de solo cuatro metros.
En entrevista, Tosca Torres comentó que la movilidad para personas discapacitadas todavía es un desafío, debido al mal diseño de las banquetas, demasiado angostas u obstruidas por señalética o postes, algunos incluso colocados a mitad de la rampa de discapacitados.
Ante ello, es crucial que el nuevo PDU incluya normativas estrictas en cuanto a inclusividad en los espacios públicos, ya que muchas rampas no tienen las inclinaciones adecuadas, además de abundar las banquetas que están en inclinación.
“Las banquetas que están inclinadas no debieran ser permitidas”, criticó el activista, quien indicó que es difícil para una persona en silla de ruedas detenerse sobre ellas, al igual alguien en andadera.
En la zona poniente de la ciudad, los cableados son subterráneos, por lo que ya no se sufre por los postes, pero los registros eléctricos están colocados justo en las esquinas, frente a las rampas, lamentó.
“Si lo proyectas en el PDU, está bien; pero lo que ya está, ¿qué? Desarrollo Urbano debiera regularlas, porque afectan a la movilidad”, comentó.
