PLAYA DEL CARMEN.- Contraviniendo el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos así como el artículo 7 del Reglamento del Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre y Terrenos Ganados al Mar, horas antes de que concluyera el 2018, la presidente municipal Laura Beristain favoreció al empresario Jorge Marzuca, propietario del club Mamita’s Beach, al autorizarle no sólo la fiesta para recibir el año nuevo, sino dándole seguridad y espacio exclusivo de la playa.
El personal de la Dirección de Seguridad Pública, en lugar de salvaguardar la integridad de la ciudadanía y del destino en general que se ha visto sumido en un serio problema de violencia, se dedicó mejor a retirar a los bañistas. Y, a quienes se oponían, al hacer valer sus derechos, les aplicaban el uso de la fuerza.
Esto fue evidenciado en las redes sociales donde se subieron fotos y videos, en especial un caso en el que se observa a un grupo de bañistas que tras negarse a dejar la playa, es violentada en sus derechos por media docena de policías.
Los uniformados argumentaron que la zona estaba delimitada por el club, olvidando que si bien cuentan con una concesión para explotar la zona federal marítima, no les da derecho a restringir el paso o estancia de las personas.
Los bañistas ni siquiera usaban los camastros o camas del club, como para justificar la intervención, sin olvidar que cuentan con personal de seguridad privada, por lo que no hacía falta que intervinieran los policías.
No hay que olvidar que —en su discurso— Laura Beristaín prometió que no habría abusos de los concesionarios.
Además, hay que recordar que en la zona de Punta Esmeralda otro particular pretende crear un nuevo club de playa, a pesar de que ya hay un acuerdo de destino y en la cual la alcaldesa no se ha pronunciado en contra hasta la fecha.
Por Fernando Morcillo/Grupo Cantón