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diciembre 06, 2025

Quintana Roo

Michelle Domínguez, Miss Quintana Roo 2025, una mujer que va más allá de la belleza

Karla Chablé / Grupo Cantón 

“Quiero ser recordada como una mujer cercana a su gente”

Cancún.- Con una sonrisa carismática y un discurso firme, Michelle Domínguez se presenta como Miss Universe Quintana Roo 2025, una figura que va más allá de la belleza: es voz, conciencia y corazón.

Comunicadora, activista y orgullosa quintanarroense, Michelle representa a una nueva generación de mujeres que usan plataformas de alta visibilidad para impulsar causas que trascienden.

Desde pequeña, Michelle tuvo un llamado especial hacia el servicio social y la conexión humana.

“Siempre soñé con ser un ícono, no por vanidad, sino para inspirar a otros. Para mí, el verdadero privilegio es ser un ejemplo a seguir”, dice al recordar cómo comenzó su camino en los certámenes de belleza.

Pero detrás de la corona, hay una mujer profundamente arraigada a su tierra, sus principios y su gente. Al preguntarle sobre los valores que considera esenciales para ser una buena representante de Quintana Roo, su respuesta es clara:

“La dignidad, el respeto, la perseverancia, el amor y, sobre todo, la bondad. Son valores que aplico en todo momento. No solo represento un estado lleno de bellezas naturales, sino también una cultura rica en historia y humanidad. Eso merece una representación digna, íntegra y consciente.”

Michelle no sólo enuncia estos principios, los vive.

Su trayectoria en medios de comunicación, sus campañas por el bienestar animal, y su constante involucramiento en causas sociales dan cuenta de ello.

De hecho, uno de sus mayores orgullos es haber liderado la primera campaña de adopción de perros mestizos en su universidad.

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“Lo hice porque era necesario, porque nadie más lo hacía. Soy muy cercana a los animales, a las infancias, y al bienestar de mi comunidad. Sé lo que duele, lo que falta, y también lo que puede cambiarse.”

Ser un modelo a seguir para las nuevas generaciones no es una tarea que Michelle tome a la ligera. Está convencida de que el cambio empieza desde lo local y con acciones cotidianas:

“Quiero que de los niños que he tocado con mi trabajo, salgan los líderes del mañana. Me encantaría ver a una niña quintanarroense que llegó a la luna, o a un joven que curó el cáncer. Yo solo quiero ser esa semilla de inspiración.”

Cuando se habla de empoderamiento femenino, Michelle lo define desde la autoconciencia y el trabajo personal:

“El empoderamiento no depende de tu origen, ni de lo que hayas vivido. Se trata de reconocer tu capacidad de hacer lo imposible si tienes la voluntad.”

Con influencias de pensadores como Deepak Chopra y una espiritualidad firme, afirma que ha aprendido a escuchar las señales del universo, y eso le ha permitido tomar decisiones valientes, como dejar una exitosa carrera en televisión para perseguir una meta aún más grande.

Y si de metas se trata, Michelle no pierde de vista el panorama internacional. En caso de ser seleccionada para Miss México, su visión es clara:

“Quiero ser una vocera de bondad, no encajar en un molde. Representar a México desde el corazón, con preparación, con sensibilidad, con altura. Quiero demostrar que una miss también puede hablar de economía, de política, de sostenibilidad. Ya es tiempo.”

Esa visión de representación integral se refleja también en su apoyo al arte y la identidad cultural. Porta con orgullo diseños de Patricia Briones, diseñadora que trabaja con artesanas mayas de Puerto Morelos, y que rescata técnicas tradicionales de tejido.

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“Cada prenda hecha a mano por estas mujeres es una obra de arte viva. Ellas representan el talento oculto de nuestra tierra. Sólo necesitan manos, hilo y oportunidad. Eso también es empoderamiento.”
En cada paso que da, Michelle tiene una misión y una causa. Y tiene el respaldo de una comunidad que la ve como una mujer auténtica, preparada y comprometida.

Y si hay algo que realmente la distingue, es la forma en que quiere ser recordada:
“Quiero que digan: Michelle fue una mujer que amó profundamente a su tierra, que conectó con su pueblo, que trabajó con el corazón y que dio lo mejor de sí para hacer de Quintana Roo un lugar más digno. No sé qué pasará mañana, pero todo lo que hago, lo hago con amor y gratitud.”

Michelle Domínguez entiende que representar a Quintana Roo implica más que portar una corona.

Su compromiso está en conectar con la gente, hablar desde la experiencia y actuar con propósito.

Como ella misma expresa: “Todo lo que he hecho en esta vida ha sido con amor y mucho agradecimiento”. Esa convicción es la que guía cada paso de su trayectoria.

 

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