Ángel Balam
LÁZARO CÁRDENAS
A pesar de que la captura de pepino de mar es ilegal, muchos pescadores se arriesgan a realizarla en diversos puntos de las costas de Quintana Roo, aunque hay reportes de esta actividad delictiva, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) y hasta a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) no han realizado ninguna supervisión en los litorales colindantes entre Yucatán y Quintana Roo.
Alberto Pérez Villatoro, coordinador de Pesca del ayuntamiento, aseguró que han visualizado hasta 20 barcos provenientes de Progreso, Yucatán, en la frontera costera de Quintana Roo, en la parte del Cuyo Yucatán, pero a pesar de las insistencias de los hombres del mar locales para evitar que esto siga sucediendo, las autoridades no toman cartas en el asunto.
Pérez Villatoro reveló que, incluso los pescadores temen por su vida, ya que al parecer trabajadores del vecino estado podrían estar armados vinculados con la delincuencia organizada, debido a la pasividad con que se han manifestado las autoridades de gobierno.
Agregó que como responsable del área de pesca, en varias ocasiones ha pedido a las autoridades federales realicen inspecciones en la parte noroeste de Holbox, pero no obtiene respuesta favorable.
Por su parte, Filemón Ancona Cano, uno de los pescadores de Holbox, explicó que el precio de pepino de mar oscila entre 80 a 100 pesos y son transportados para su comercialización, en su mayoría, a China y Europa, donde tienen mucha demanda. Añadió que barcos piratas provenientes de estados como Veracruz o Yucatán quitan el producto a los pescadores locales para transportarlos en aviones, a pesar del riesgo.
