LÁZARO CÁRDENAS, Quintana Roo.-“Por las tardes, cuando estábamos descansando en nuestras hamacas luego de una jornada de corte de madera dura en la selva norte de Kantunilkín, se escuchaba como rugía el majestuoso jaguar; así estaba advirtiendo a los de su especie de su presencia, ahora casi ya no se ve este animal”, relató don Fernando Cocom, ejidatario, quien ha visto como ha disminuido en forma alarmante este místico animal en la zona norte de Quintana Roo.
Destacó que, aunque parte de esta historia la desconocen muchos, el caso es que el jaguar ya casi no se ve en las selvas, lo que considera lamentable porque esta especie mantenía a raya a tejones y mapaches que formaban parte de la cadena alimenticia y no se convertían en plaga que hoy acaban las milpas.
Así podemos resumir uno de tantos relatos de esta especie que está siendo amenazada por la ganadería extensiva, la cacería furtiva, los incendios forestales, pero sobre todo por el desarrollo urbano, rural y hotelero que transforman las selvas y aceleran el riesgo de extinción de este felino venerado por los mayas y que además que es cazado por su piel o sus colmillos que sirven para llaveros o collares.
PROGRAMAS DE CONSERVACIÓN
Pronatura, como otros organismos, ejecuta diversos proyectos con el apoyo altruista de la sociedad que realiza sus donaciones. Aunque su sede central se ubica en la ciudad de México, el trabajo que llevan a cabo se distribuye en las diferentes partes de la República. En el caso de la Península de Yucatán, se impulsan los programas para proteger y conservar el hábitat del jaguar, tales como reforestar, prevenir y combatir incendios, buscar alternativas económicas sustentables para las comunidades, así como generar información valiosa que coadyuve a su conservación para varias generaciones más.
PROYECTO CONSERVACIONISTA
De acuerdo con información oficial de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el año pasado se implementó el Operativo de Protección al Jaguar, abarcando Áreas Naturales Protegidas y otras zonas específicas en 15 estados donde se distribuye la especie.
En el caso de Quintana Roo, el riesgo es latente en el corredor biológico “Yum Balam”-“Sian Ka’an” que cruza la entidad de oriente a poniente y que consiste en un sistema de humedales y selvas que pasan por los municipios de Lázaro Cárdenas, Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Felipe Carrillo Puerto. El objetivo principal del Operativo es atender las problemáticas relacionadas a la caza furtiva y a los conflictos ganado-jaguar.
Se aplicaron también acciones para la protección del hábitat del jaguar, como recorridos de vigilancia contra la cacería furtiva, filtros de inspección al transporte, visitas de inspección en sitios de confinamiento de ejemplares de jaguar, visitas de inspección a taxidermistas y curtidurías, formación y seguimiento de Comités de Vigilancia Ambiental
Participativa, así como una campaña para fomentar la denuncia ciudadana para su protección.
Así, para asegurar su conservación y la de otras especies animales que comparten su hábitat, la asociación civil “Pronatura” también emprenderá diversos programas en la Península de Yucatán.
Principalmente, en los corredores naturales de este felino, donde se concentra el mayor número como son las reservas de Sian Ka’an y Calakmul. Luis Méndez/Quintana Roo Hoy
