Kantunilkín,Quintana Roo.-Veinte años ha permanecido en el secreto de quien la descubrió y de pocos amigos, para evitar que extraños destruyan las señales que dejaron grabadas en las paredes los ancestros mayas.
A escasos siete kilómetros al suroeste de Kantunilkín, en un predio camino al rancho conocido como “El Cinco”, fue descubierta una gruta que contiene bajo relieves con diferentes representaciones de animales e inscripciones mayas, de una antigüedad hasta ahora incalculable y valor histórico sin precedente en el norte de Quintana Roo.
Este hallazgo, posiblemente relacionado con el mítico reino de Xibalbá, descrito en el Popol Vuh como el inframundo, “a donde se dirigían las almas de los hombres después de fallecer”, fue descubierto hace 20 años por Carlos Poot Pech cuando él tenía sólo 17 años.
Si bien aún no se ha realizado ningún estudio de carácter científico, pues de este hallazgo sólo tenían conocimiento unas cuantas personas oriundas de Kantunilkín, “Quintana Roo Hoy”, tiene el privilegio de dar a conocer las primeras fotografías de lo que aparentemente son algunos de “los caballeros de la noche”, representación de aves y animales de hábitos nocturnos venerados por los mayas de todos los tiempos.
Carlos “Chipo” Poot, relata: “Iba rumbo al ‘Rancho del Cinco’, donde desde muy chico trabajé. Este era el camino del paso y sabíamos que por aquí había un cenote. Un día con bastante sed decidí buscarlo y después de un tiempo encontré la entrada. Fue hasta después de varias veces de entrar a sacar agua cuando reflexioné en las figuras grabadas en las rocas”.
“Sin tener plena conciencia de lo que esta gruta representa, le comenté sólo a mis mejores amigos lo que había encontrado, entre ellos está German Pool Che, quien es uno de los más entusiastas estudiosos de nuestra cultura y Lucio Chuc Dzib” (ambos presentes en la revelación de este hallazgo).
“En ese tiempo hicimos un pacto de no comentarle a nadie, sólo a gente de mucha confianza, para evitar la destrucción de las figuras e inscripciones en la roca, hasta ahora que nos decidimos a darlo a conocer a través de los medios”.
XIBALBÁ
Al respecto, Germán Pool Che, promotor cultural y quien por cierto estuvo encargado de las brigadas para el rescate de otros importantes vestigios arqueológicos señaló que más que saber lo que representan esos jeroglíficos, “lo que hacemos es interpretarlos, porque no hay un estudio científico que lo aclare al 100%”.
“En este caso los relacionamos con nuestros dioses y el inframundo que para nosotros es el Xibalbá”, dijo.
“Es decir, de acuerdo con nuestra cultura y tradición, el mundo maya está dividido en tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo y es precisamente en este último donde viven y coexisten los caballeros de la noche, como son el jaguar (balam), el murciélago (zots) y el tecolote (cos), entre otros, que en esta gruta suman un total de nueve grabados”, explicó.(Luis Méndez/Quintana Roo Hoy)
