LÁZARO CÁRDENAS, Quintana Roo.- Roberto Pérez Tec, nutriólogo del hospital integral de Kantunilkín, afirmó que no hay una base de datos que de manera concreta permita registrar con exactitud los bajos niveles de desnutrición debido a que no se cuenta con un padrón real, ya que sólo existe un registro de niños de 0 hasta los 9 años y 11 meses, quienes son hijos de madres de familia que son beneficiarias con el programa Prospera, los demás niños, están fuera del registro.
Explicó que aproximadamente hay 600 niños que atiende el nosocomio donde se registra si tiene baja estatura y peso, para hacer las recomendaciones pertinentes.
Reconoció que la desnutrición puede generarse por la falta de macro nutrientes o proteínas, originado en ocasiones por los bajos niveles de vida derivado de la pobreza extrema.
Reconoció que amén del problema en los ingresos económicos de las familias, existe también una grave tendencia a los excesos de azúcar procesada y alcohol, debido a la falta de cultura, porque en ocasiones prefieren consumir etílicos o refrescos embotellados que no ayuda en nada en la salud a los niños.
“Sí se puede brindar una alimentación adecuada porque en su mayoría, tienen acceso a los frijoles y las tortillas; además, pueden consumir verduras, frutas, cereales y leguminosas”, precisó.
De igual forma comentó que si a un niño se le detecta antes de los dos años, problemas de desnutrición y no tiene una estatura adecuada, puede aún recuperarse algo si se detecta a tiempo, porque después de los dos años está muy complicado.
Recordó que hace muchos años surgió un problema de desnutrición en el vecino estado de Yucatán denominado Kwashiorkor, donde la madre de familia sólo le daba al niño atole, frutas y verduras, pero sólo estaba almacenando agua y requería leguminosas para tener una buena alimentación.
Subrayó que esa enfermedad del Kwashiorkor es más frecuente en países pobres y principalmente ocurre durante una sequía u otro desastre natural, o en épocas de inestabilidad política, ya que es por falta de alimento que lleva a una desnutrición.
También, dijo que en el municipio falta aún más información de la importancia de brindar la leche materna de 0 a 6 meses, porque hay reportes de que las madres de familia prefieren brindarle agua de avena.
“En zonas rurales los padres de familia tienen la idea de que un niño gordito es sano, cuando en ocasiones tiene problemas serios de obesidad infantil y las estadísticas están a la orden del día porque México ocupa el primer lugar con ese problema de salud pública”, acotó.
Otros de los factores de una desnutrición es la transición nutricional porque el papá o la mamá son obesos y el niño está flaquito.(Raúl Balam / QUINTANA ROO HOY)
