LÁZARO CÁRDENAS.- Autoridades ejidales cierran caminos de acceso a Yucatán con el fin de erradicar el traslado de ganado robado, maderas y frenar a cazadores furtivos, luego de las denuncias constantes por parte de los ejidatarios de Kantunilkín.
El comisariado ejidal, Manuel Jesús Cauich Oxté, dio a conocer a los habitantes de la ranchería de Quintana las medidas a favor de la preservación de los bienes y recursos del ejido de Kantunilkín.
En este contexto, se cerraron con grandes portones de madera, los tramos de Quintana a Campana y de San Manuel, Yucatán, hacia Quintana, donde presuntamente entran cazadores yucatecos a acabar con la fauna local, además de que se impide la entrada y salida de ganado, ya que por lo general, los propietarios, extrañamente, evaden los retenes fitozoosanitarios y policiacos.
En días pasados, José Isaías Chimal, ganadero de Kantunilkín, hizo un llamado a las autoridades ejidales a fin de que atiendan su denuncia sobre la cacería furtiva que practica gente que ha provocado la muerte de varias reses de su rancho, a unos 10 kilómetros de la cabecera.
De igual forma pidió la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), cuya presencia es nula hasta ahora en la zona norte de Lázaro Cárdenas y por consiguiente los cazadores no dan tregua para que se desarrollen los venados, jabalíes, tuza real y otras especies de la fauna local.
“Anteriormente esas personas dedicadas a la cacería me mataron una novillona y temo que esto vuelva a suceder. Varias ocasiones he manifestado al comisario ejidal este problema, pero a la fecha no toman cartas en el asunto y, por el contrario, le he pedido investigar quiénes son esas personas que entran en mi rancho a clamorear (cacería colectiva)”, explicó.
Dijo que el clamoreo es una actividad en la que varias personas se organizan para cazar venados, pero hay un grupo que todos los días acude a su terreno con este fin, porque se dedican a la venta de la carne de venado, que obviamente está prohibida.
Sostuvo que su molestia es porque ya en ocasiones anteriores este grupo de cazadores le mataron una vaquilla al confundirla con un venado, y pese a que lo denunció ante el Ministerio Público, no se hizo nada al respecto.
Por Luis Méndez/Grupo Cantón