JOSÉ MARÍA MORELOS, Q. Roo.- La tenacidad tiene sus recompensas. Esta virtud ha acompañado a José Fidel Secundino Tun, alumno de quinto semestre de la carrera de Medicina en la Universidad de Quintana Roo para superar las limitaciones que le ha impuesto una discapacidad motriz permanente por malformación congénita y gracias a su perseverancia hoy estrena una silla de ruedas eléctrica que le será de mucha utilidad en la construcción de su sueño como médico familiar.
Originario de Sabán, José Fidel siempre tuvo en mente el campo de la medicina, hace dos años logró ingresar a la UQRoo y desde entonces, alentado por compañeros, maestros y con la asistencia de Carlos Cimé, promotor de personas con discapacidad del DIF nacional, ha continuado trabajando en su objetivo de convertirse en médico familiar. Pero se le presentó un obstáculo, no puede entrar a un quirófano en silla de ruedas de impulso manual.
Buscando diversas alternativas, cuando parecía que el sueño de ser médico tendría que esperar mejor ocasión, José Fidel solicitó a la Universidad de Quintana Roo, el apoyo para poder adquirir un equipo eléctrico, con el que sus manos con guantes quirúrgicos no tuviesen que tocar las ruedas para desplazarse porque entonces se contaminaría, expuso el problema y planteó la petición.
Más cerca de la meta
El texto, en el que describe el problema y la petición de apoyo, fue presentado por el Rector Mtro. Ángel E. Rivero Palomo ante la Junta Directiva de la Universidad, quienes tras revisar el historial de lucha, fortaleza y tenacidad de José Fidel, determinaron sumar esfuerzos con el Patronato de la Universidad para la adquisición de un equipo eléctrico, propuesta que prosperó y que este miércoles 11 de enero se cristalizó con la entrega física del equipo.
Tras agradecer el apoyo de la Rectoría, José Fidel expresó que este día se hizo realidad un sueño, porque con ello ha resuelto un problema que le impedía la continuación de sus estudios en la búsqueda de convertirse en médico familiar y extendió su gratitud a todas las personas que hicieron posible la adquisición de la silla de ruedas eléctrica, pues él carece de las posibilidades económicas. (Gabriela Medina / QUINTANA ROO HOY)
