EL presidente municipal no ha terminado de pagar los dos créditos millonarios que solicitó
CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
ISLA MUJERES. El presidente municipal de Isla Mujeres, Juan Carrillo Soberanis, pretende dejar la administración sin transparentar alredor de 23 millones de pesos que solicitó a manera de crédito, por medio del mecanismo Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom).
Se tratan de créditos añejos, que el alcalde solicitó de forma sigilosa y que ante la falta de pago en 2018, fueron reestructuradas en 2019 con la empresa Soluciones Gubernamentales S.A.P.I. de C.V. (Solugob), sin embargo, esta información no fue presentada en la Plataforma de Transparencia, violando así las disposiciones legales del Ayuntamiento.
Juan Carrillo Soberanis, a quien le quedan siete meses en la alcaldía no comprobó el año pasado el destino de dos créditos por casi 23 millones de pesos, el primero por 19 millones 897 mil 608.87 pesos con clave sofom/enr/cm0208-2019, otorgado por Solugob y el segundo por dos millones 812 mil 500 pesos otorgado por la financiera Cervicom mid S.A. de C.V., con registro ccs/pmg/pod19-100820.
*23 millones de pesos es el monto que Juan Carrillo no ha podido transparentar
Cabe resaltar que la empresa Soluciones Gubernamentales S.A.P.I. de C.V. (Solugob), amenazan con llevar a juicio al alcalde para obligarlo a pagar a sus acreedores, pero la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple es una entidad No Regulada y de origen neoleonés, mientras que Cervicom mid no se encuentra registrada ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), por lo que el alcalde cometió un fraude al solicitar créditos con entes no regulados, poniendo en grave riesgo al municipio de Isla Mujeres.
De esta forma, al no estar registradas ambas financieras en la Condusef, evitando así que puedan ser supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores entonces, el destino de los casi 23 millones de pesos es incierto, aunque al interior del Ayuntamiento se menciona que el alcalde tejió toda esta maniobra para quedarse con dichos recursos.
Es importante mencionar que en Ley General de Contabilidad Gubernamental, se aclara que las obligaciones a corto plazo deberían quedar totalmente saldadas, como máximo tres meses antes de que concluya el periodo de gobierno de la administración correspondiente, sin poder contratar nuevas obligaciones a corto plazo durante este primer trimestre, por lo que resulta difícil que el alcalde pueda justificar el destino del dinero y mucho menos, pagar a sus acreedores.
*De acuerdo con la Ley General de Contabilidad Gubernamental, el adeudo debe quedar saldado tres meses antes que concluya su periodo de administración