Ante el incremento de contagios, al gober no le quedó de otra que ceder a la presión de las autoridades federales para realizar el cambio; las fiestas en el Caribe Mexicano continúan desatadas
Cristina Escudero
grupo cantón
Cancún Desde el 7 de diciembre pasado, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, ya había colocado a Quintana Roo en color naranja del semáforo epidemiológico nacional, sin embargo, el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, no lo acató y su omisión disparó los casos de contagios de Covid-19 y peor aún los decesos, por lo que es responsable directo de toda esta desgracia.
De acuerdo a los mismos reportes que da a conocer la titular de la Secretaría de Salud (Sesa), Alejandra Aguirre, entre el 1 y el 25 de enero se registraron 166 decesos, los cuales se suman a las dos mil 28 defunciones que registraron hasta el 31 de diciembre pasado.
Al mandatario poco le importó que desde finales del 2020, la entidad ya se encontraba en riesgo por la aceleración de contagios.
En el caso de los contagios, durante el mes de enero de este 2021 se han registrado dos mil 353, que se suman a los 15 mil 855 casos positivos que habían hasta el 31 de diciembre de 2020.
En el semáforo epidemiológico, que entró en vigencia a partir del 7 de diciembre, el gobierno federal colocó a dos estados en semáforo rojo, que son fueron Baja California y Zacatecas, mientras que 24 estados entraron en naranja, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Guerrero, Morelos, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Tabasco, Michoacán, Yucatán y Quintana Roo, pero este último no acató ese color y decidió continuar en amarillo, que como consecuencia incrementó el número de contagios y decesos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, López-Gatell retrocedió a toda la entidad a naranja desde el 7 de diciembre.
Desde hace un mes, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, ya había advertido sobre los altos índices de contagios en las entidades, entre las que mencionó a Quintana Roo, sin embargo el gobernador Carlos Joaquín utilizó su propio semáforo y se negó a declarar el naranja pese a la advertencia de la federación.
Por su parte, el doctor Ricardo Cortés, director de Promoción de la Salud, resaltó la semana pasada que casi todos los estados anaranjados están en riesgo de subir a semáforo rojo en las próximas semanas si no se acatan las medidas sanitarias.
18 mil 208 casos positivos se registraron en la entidad hasta ayer lunes
Cabe recordar que los diez indicadores que se toman en cuenta de cada estado para obtener la puntuación con que se determina su estado de riesgo de contagio son: tasa de reproducción efectiva de Covid-19, tasa de incidencia de casos estimados activos por 100 mil habitantes, porcentaje semanal de positividad, tendencia de casos de síndrome Covid-19 por 100 mil habitantes, tasa de casos hospitalizados por 100 mil habitantes, porcentaje de camas generales ocupadas en hospitales de la Red hospitalaria para la atención de Infecciones Respiratorias Agudas Graves, porcentaje de camas con ventilador ocupadas en los hospitales de la red IRAG, tendencia en casos hospitalizados por 100 mil habitantes, tasa de mortalidad por 100 mil habitantes y tendencia de la tasa de mortalidad por 100 mil habitantes.
Carlos Joaquín ordenó el semáforo naranja para la última semana de enero.
Permanece durante diciembre y casi todo enero en semáforo amarillo en la Zona Norte del estado fue una decisión del gobierno estatal, pues el gobierno federal ya había situado a la entidad en color naranja desde hace varias semanas y ahora se ven las consecuencias, pues ante el incremento de decesos y contagios, el gobernador se vio obligado a anunciar el semáforo naranja a partir de este lunes 25 y hasta el 31 de enero.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ha insistido a través de entrevistas a medios nacionales en rechazar que tengan alguna discordia o rompimiento con el gobierno federal o el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, al no acatar el semáforo epidemiológico nacional, sin embargo ha señalado que el semáforo estatal o local es mucho más preciso que el de la federación, cuando es la misma secretaría de salud de Quintana Roo la que reporta los casos de Covid-19 a la federación.
Hace un mes, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo autorizó a los hoteleros a aumentar sus ocupaciones del 60% permitido en ese momento, al 80%, pese al aumento de contagios de Covid-19 en la zona.
166 decesos se han registrado en los primeros 25 días del presente año
SOLAPA FIESTAS
Aunque los permisos para que los establecimientos aumenten los aforos se dan a aquellos que cuenten con la Certificación en Protección y Prevención Sanitaria para Instalaciones Turísticas (CPPSIT), ha quedado demostrado que esto no es garantía de que se evite la propagación del Covid e incluso el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó recientemente que ante el incremento de casos en ese país, pedirá a los viajeros prueba negativa de Covid-19 para entrar al país, lo cual ya generó reacciones pues de acuerdo a los mismos hoteleros de Quintana Roo, confirman que han caído las reservas para los próximos días.
Además de no acatar el semáforo epidemiológico nacional, las autoridades en Quintana Roo. siguen solapando las fiestas masivas en Cancún, Playa del Carmen y Tulum; en este último se han celebrado festivales a los que asisten cientos de personas que no guardan la sana distancia y no usan cubrebocas.
Mientras el gobierno federal colocó a la entidad en naranja desde principios de diciembre, el gobernador hizo el cambio hasta hace unos días
“Es como si el Covid no existiera en Tulum”, dice Gerardo Ávila, un empresario hotelero y restaurantero que lleva 15 años trabajando en ese municipio. “No hay que ser un gran investigador, ni detective, para ver que las fiestas son a diario -añade enojado-. Solo hay que entrar a Instagram, o darse un paseo rápido por los clubes de playa, para ver que aquí todo el mundo hace fiestas como si la pandemia jamás hubiera existido”.
Por su parte, David Ortiz, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum, señala que de no ponerse un fin a las fiestas en Tulum en plena pandemia, el mercado que recibe el municipio de países tan importantes como Estados Unidos está en serio riesgo.
Las fiestas han incrementado en lugares como Tulum, Cancún y Playa del Carmen.
Sobre esto, el hotelero recuerda que el gobierno estadounidense comenzará a exigir a cada viajero que entre por vía aérea al país una prueba de Coronavirus negativa antes de abordar el avión. Y que esta orden también incluye a los estadounidenses que retornen al país.
Con esta nueva restricción -dijo- no sería descabellado pensar que el gobierno norteamericano pudiera emitir una alerta para que sus ciudadanos se abstengan de viajar al Caribe.
En el semáforo federal, los estados en color naranja están en riesgo de retroceder a rojo, anunciaron las autoridades sanitarias
“Las fiestas en Tulum están poniendo en riesgo al resto del Caribe mexicano. Bastaría con que los estadounidenses nos pongan un ‘warning’ porque no somos seguros como destino turístico en términos Covid, y se acabó”, advierte Ortiz.
Mientras tanto, Quintana Roo sufrió un disparo de los casos de Covid, durante el fin de semana, ya que entre el viernes y domingo se registraron 297 nuevos casos y siete fallecimientos, según datos de la Secretaria de Estatal de Salud.
En total, hasta el 25 de enero de 2021, se han notificado 2 mil 194 defunciones y 18 mil 208 casos positivos.
Las fiestas Covid, realizadas principalmente en Tulum y Playa han puesto en riesgo al Caribe Mexicano de recibir un “warning” por parte de las autoridades
