REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Con el objetivo de fortalecer la planeación y coordinación en la ejecución de obras de infraestructura turística en el país, el senador de Morena, Gino Segura, presentó una iniciativa que plantea modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y a la Ley General de Turismo.
Durante la sesión ordinaria del Senado de la República, el legislador por Quintana Roo subrayó la importancia de establecer por ley que las dependencias federales responsables de la infraestructura —particularmente la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de Turismo (Sectur)— trabajen de forma conjunta en la planeación, construcción y mantenimiento de carreteras, caminos y otras obras con impacto turístico.
“La Cuarta Transformación ha invertido como nunca antes en infraestructura con visión turística y de desarrollo regional. Hablamos de una inversión histórica de más de 800 mil millones de pesos en los últimos seis años”, destacó Segura, al enumerar proyectos emblemáticos como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el nuevo aeropuerto de Tulum, la carretera Oaxaca–Puerto Escondido, así como la ampliación de los puertos de Progreso y Veracruz, y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El senador explicó que la iniciativa busca “romper con la inercia neoliberal” y dotar al Estado mexicano de un marco legal sólido y permanente que garantice que las inversiones en infraestructura respondan a una visión integral, enfocada en el desarrollo regional, la justicia social y el bienestar de las comunidades.
“Queremos que la visión turística, enfocada en el desarrollo regional y el bienestar de las comunidades, sea un factor determinante al decidir dónde y cómo se invierte en infraestructura vial”, afirmó. Asimismo, sostuvo que la propuesta incluye la creación de programas específicos orientados al interés público, para que estas obras se conviertan en herramientas de prosperidad compartida.
Finalmente, Segura subrayó que este enfoque no solo mejora la competitividad de los destinos turísticos, sino que también permite llevar inversión a regiones históricamente marginadas, consolidando al turismo como motor de desarrollo nacional. “Es dotar al Estado de las herramientas para que el turismo, pilar de nuestra economía e identidad, tenga la infraestructura que merece y necesita, que sirva al pueblo y al desarrollo nacional con justicia social”, concluyó.
