FELIPE CARRILLO PUERTO, Q.Roo.- Un persistente y arraigado tabú en la sociedad gira entorno a las personas que padecen de algún tipo de discapacidad. “Hablar de un ser humano con discapacidad es como si una persona que la presenta no pueda desarrollar algunas funciones”, comentó Mario Dávalos Romero.
Mario Dávalos ha recorrido gran parte de la República Mexicana llevando un mensaje a la gente con capacidades diferentes. En su tercera visita en tierras carrilloportenses, habló para Quintana Roo Hoy y nos contó cómo ha sido su vida desde niño.
Oriundo del Puerto de Veracruz, Mario nació con un problema motriz ocasionado por la poliomielitis; nunca conoció a su padre y su madre lo dejó al cuidado de su abuela desde el primer año de vida, desde entonces no le ha vuelto a ver el rostro, cuenta que su vida a lado de su abuela materna fue todo maravilloso.
¿Cómo te trataron tus amigos y familia durante tu niñez?
Te repito, mi madre me abandonó, solo supe que viajó de Veracruz a Tampico. Se llamaba Olivia Romero Galván. Pero me quede con un ángel, no me puedo quejar, tuve una niñez excelente; mi abuelita siempre me dio cariño y amor, lo único triste no conocer a mis padres.
¿Fuiste a la escuela?
¡Claro! como cualquier niño iba a la escuela Ruiz Cortines, en burro, no tenía silla de ruedas; fíjate que nunca recibí burlas por parte de mis compañeros de clases, no fui discriminado, tuve mucha suerte. No había bullying (dijo sonriendo). Aunque solo estudie tercer grado de primaria, aprendí lo básico para poder desenvolverme en la vida.
¿Qué te motivó a recorrer otros estados de la República?
Es que más gente que no padece una discapacidad, tome conciencia que nosotros con capacidades diferentes, somos seres humanos, sentimos, lloramos, reímos, jugamos somos parte de este mundo.
¿Te viste obligado hacer esto para ser tomado en cuenta?
Sí, con esto llevo un mensaje a la gente y tratar que hagan conciencia, ya que no hay muchas personas que tengan cultura con la gente que padece discapacidad.
¿Cómo te adaptas a esta vida, para tus alimentos?
Mi madre, doña Gumersinda Galván, me enseñó a depender de mí. Recuerdo que la primera vez me compró un kilo de arroz y uno de frijol, con eso me enseño a guisar. Fue la primera vez que cocine, ya que ella tenía que trabajar yo me quedaba todo el día en la casa.
“Esto es lo que vas a comer el primer día”, me dijo. Comí los frijoles con basura, piedras no sabía que tenía que quitárselos, pensé echarlo en agua ya cocinado a comer. Su intención fue hacerme valer por mí mismo.
¿Cuándo sales a conocer otros estados y a qué edad?
Salgo de Veracruz a la edad de 25 años y realizó mi primer recorrido México-Monterrey, con la primera silla que me regaló una persona en la Ciudad de México, que había perdido a su hijo por padecer discapacidad. Luego me trasladó a Cancún y fui recibido por el presidente municipal Ignacio García Zalvidea “El Chacho”; me dio el banderazo de salida hacia otros municipios.
Este lunes, Mario se despide de Carrillo Puerto para iniciar un recorrido por los municipios de la zona norte del estado, para continuar en Yucatán, Campeche, Tabasco y, finalmente, regresar a Baja California, donde labora como obrero en una fábrica de plásticos. (Alejandro Valdez/QUINTANA ROO HOY)