Felipe Carrillo Puerto.- En el marco de la inauguración de los festejos de la Guerra Social Maya, se tiene previsto la presencia del ejecutivo del estado, así como de diferentes autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Hoy se recordará en Tihosuco un aniversario más del inicio de la guerra de castas que libró el pueblo maya contra los blancos-españoles, criollos y mestizos- luego de tres siglos de sojuzgamiento, malos tratos y altas contribuciones, la lucha o rebelión indígena. Por eso también se le conoce como la guerra campesina de 1847 o guerra social maya.
Después de que los caudillos mayas Cecilio Chi, Jacinto Pat y Manuel Antonio Ay, quienes pelearon acompañados de su pueblo durante La Guerra de Castas, que tuvo un costo de cerca de un cuarto de millón de vidas humanas, hoy solo queda celebrar el 172 aniversario de la Guerra de Castas.
Mario Chan Collí, cronista vitalicio de Felipe Carrillo Puerto, refiere que cualesquiera que hayan sido las acepciones que le lleguen a los cultos lectores, resulta evidente que esta encarnizada rebelión donde murieron varios hombres mayas, ha logrado atraer la atención de la gente de todo el mundo, pues ha sido la única rebelión indígena mejor organizada y con mayor alcance en Latinoamérica, al menos en el siglo XIX.
Dijo que los pueblos coloniales como Tihosuco, Tepich, —lugar donde inició la guerra de liberación maya— el 30 de julio de 1847, se le sumaron habitantes de Sabán, Sacalaca, San Juan Oriente, San Antonio Tuk antigua Tiituk’, Xquerol, Polkyuc y Chunhuhub, lugares que ahora guardan celosamente monumentos y vestigios religiosos, aunque algunos fueron cubiertas por la maleza.
El conocedor de la historia carrilloportense y encargado de difundir a las nuevas generaciones, así como a los visitantes que quieren conocer las raíces de este pueblo, destacó los orígenes de cómo se desató una Guerra Social, para ser un pueblo libre que luego de lograrlo, adoptaron entre el mestizaje y españolismo, religión, otra lengua, mezclando sus usos, costumbres y tradiciones que a simple vista se pueden ver; los inmuebles históricos que se crearon son el resultado de otra cultura, entre la mano de obra maya y el conocimiento arquitectónico español y europeo.
Cabe señalar que en los alrededores de Tihosuco se han localizado más de 10 haciendas azucareras y ganaderas entre las que se encuentra Culumpich, propiedad del caudillo y cacique maya Jacinto Pat, y a unos 12 kilómetros, el antiguo pueblo de Telá, hoy conocida como Lolcah, esto es tan solo en la porción central de Quintana Roo, en la llamada zona maya.
Por Alejandro Valdez/Grupo Cantón