Redacción
Grupo Cantón

Tulum. El enfrentamiento armado registrado el pasado fin de semana entre presuntos vendedores de drogas y elementos de la policía ministerial, que hacían trabajo de escoltas, vuelve a poner en evidencia la red de corrupción que existe entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y el alcalde de Tulum, Víctor Mas Tah.
El fiscal del estado Óscar Montes de Oca, ha dicho en múltiples ocasiones que todo lo que sus agentes hacen es ordenado por él y que ninguno está por encima de su autoridad, por lo que la presencia de Ludwin L. N. y Juan Carlos S. E, ambos elementos de la Policías de Investigación que se encontraban en el lugar custodiando a un supuesto “empresario”, que según testigos es un narco, fue avalado por él, ya que además portaban armas de cargo asignadas para uso exclusivo en el desempeño de sus funciones como policías de la FGE.
El violento hecho ocurrido el domingo en el hotel Club Vagalume, ubicado en el kilómetro 7.5 de la carretera Tulum Boca-Paila, es una clara muestra de la corrupción que impera en la FGE al mando del “chilango” Montes de Oca, ya que involucra directamente a dos de sus ministeriales, que cuidaban a un supuesto narcotraficante.
El fiscal Montes de Oca, reconoció ayer para un programa de radio, que los agentes cuidaban a un empresario, pero portaban armas propiedad del Ministerio Público, lo cual es ilegal y constituye un delito, además de que dispararon en la fiesta donde había aproximadamente mil personas en la que murieron dos sujetos y tres más resultaron heridas, entre ellas una turista.
Otra situación muy cuestionada es que la fiesta ilegal fue avalada por el alcalde Mas Tah, contraviniendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, pues en el sitio, estuvieron cerca de mil personas.