Redacción / Grupo Cantón.
Su dominio del inglés es un activo fundamental que los ha ayudado a integrarse en una industria con alta demanda de personal.
Quintana Roo.- La capacidad de Quintana Roo para absorber y ofrecer oportunidades a la población migrante ha sido destacada una vez más, con 180 personas deportadas de Estados Unidos encontrando empleo en sus hoteles.
Estas personas, muchas de ellas con un dominio del inglés que es un recurso valioso, están llenando la demanda de personal en un sector turístico en constante crecimiento.
La labor del Consejo Internacional Sumando Venezuela AC (Cisvac) ha sido crucial en este proceso de inserción laboral, conectando a los deportados con los puestos de trabajo disponibles.
Se prevé que el número de mexicanos retornados de Estados Unidos podría duplicarse en los próximos meses, particularmente en julio y agosto, lo que subraya la importancia de Quintana Roo como destino de acogida.
Este estado ofrece un atractivo contraste con otras regiones, gracias a su dinamismo económico impulsado por el turismo y un entorno más estable.
La escasez de personal en la hotelería local se alinea perfectamente con la necesidad de empleo de los deportados, creando un escenario de beneficio mutuo.
Las políticas antiinmigrantes en Estados Unidos han contribuido a un aumento del 7% en la migración hacia Quintana Roo en lo que va del año, consolidando su rol como un centro vital para la reintegración de estas poblaciones.
