REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Tulum, Q. Roo. — Trabajadores del hotel “Mundo Maya Tulum”, administrado por Grupo Mundo Maya —empresa vinculada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)— se manifestaron pacíficamente este fin de semana para denunciar malos tratos laborales y actos de hostigamiento por parte de uno de los mandos del establecimiento. La protesta se llevó a cabo a las afueras del hotel, ubicado cerca de la estación del Tren Maya.
La principal queja fue dirigida contra Marco Antonio Torres Martínez, subgerente de cuartos, a quien los empleados acusan de ejercer un liderazgo despótico e inflexible, al grado de incurrir en hostigamiento laboral. Según testimonios, su trato hacia el personal ha deteriorado el ambiente de trabajo y ha generado constantes conflictos.
Una de las trabajadoras afectadas, María del Carmen Ruiz López, del área de servicios públicos, relató que fue obligada por Torres Martínez a asistir a un curso de capacitación, a pesar de que había informado que no podía acudir debido a que se encontraba al borde de un episodio asmático. Aun así, se presentó, pero durante el curso comenzó a sentirse mal y tuvo que salir del recinto por no poder respirar. Un compañero acudió a su casillero por su inhalador, lo que evitó una situación más grave.
“No es poca cosa; acá no hay ni ambulancia”, declaró Ruiz López, visiblemente afectada. “No somos animales, ni soy una niña para tener que pedir permiso si me siento mal”, agregó.
Otros empleados también expresaron su inconformidad con el trato del subgerente, y mostraron preocupación ante la noticia de que él quedaría a cargo del hotel. Esto tras confirmarse el posible traslado del general Adolfo Héctor Tonatiuh Velazco Bernal, quien hasta ahora había fungido como una figura de respaldo para el personal.
“Cómo es posible que lo corran a él y que dejen al malo. El licenciado Marcos es puro mandar, pero ni sabe trabajar. De su oficina no se levanta”, dijo una empleada bajo condición de anonimato, refiriéndose a Torres Martínez.
Sin embargo, las consecuencias para quienes alzaron la voz no se hicieron esperar. De acuerdo con los testimonios recabados, varios de los trabajadores que participaron en la protesta fueron llamados ese mismo día al área de Recursos Humanos, donde les retiraron sus teléfonos celulares y los presionaron para que firmaran su renuncia voluntaria.
Hasta el momento, ni la administración del hotel ni autoridades de la Sedena han emitido una postura oficial sobre estos hechos. Los trabajadores piden la intervención de las autoridades laborales para frenar los presuntos abusos y garantizar sus derechos.