COZUMEL, Q. Roo.- A pesar que el Consejo Ciudadano Isla Cozumel, desde diciembre, documentó, envió estudios y oficios a la presidente Perla Tun, y se reunió con directores municipales respecto a la situación insalubre del Centro de Control Animal Municipal (CCAM), las autoridades hicieron caso omiso e incluso dieron en adopción a perros con moquillo.
La Comisión de Salud del Consejo Ciudadano Isla Cozumel (CCIC), a través de un comunicado con archivos, documentación y oficios firmados, dió a conocer las irregularidades del CCAM, sobre lo cual la presidente municipal Perla Tun Pech; Dora Uribe, secretaria general; Carlos Ake, suddirector de Salud; y Lissett Fernández del Castillo, titular del CCAM, estaban enterados desde diciembre, cuando se reunieron y expusieron la existencia de perros con moquillo.
Señalaron que, el pasado 16 de diciembre en reunión con la Secretaria General, subdirector de Salud y personal de Control Animal, se les presentó un documento con dichas irregularidades; el 19, miembros del Comité de Salud del CCIC realizaron una vista física al CCAM identificando a varios canes con síntomas de moquillo y anomalías en su estado de salud, por lo que la perrera dio “por hecho” que harían las pruebas necesarias. Finalmente, el 5 de enero se sostuvo una tercera reunión, donde se analizaron por escritos todas las recomendaciones.
Apoyo de Redes sociales
Durante el mes de enero, el CCIC vio a través de las redes sociales que el CCAM daba en adopción a perros sin protocolizar ni esterilizar, inclusive a horas de ingresados a este centro; aunado a esto, médicos veterinarios y la Sociedad Humanitaria informaron que dichos canes en adopción dieron positivos al moquillo y tenían que ser sacrificados por sus nuevos dueños; realizando una investigación y pruebas sustentadas.
Así, el 28 de enero, el comité solicitó a la Secretaria General y el subdirector de Salud dejar de introducir canes, darlos en adopción y poner en cuarentena el CCAM; sin embargo hicieron caso omiso, lo cual quedó de manifiesto en una carta compromiso de un can adoptado el 31 de enero, resultando positivo en la prueba de moquillo.
Ahorro pese a riesgo sanitario
Tras una profunda documentación de animalias y casos de moquillo en el CCAM, el 2 de febrero se reunieron con la presidente municipal y directores, solicitando las medidas necesarias para sanitizar este centro a fin de dejar de dispersar y contagiar este virus.
Al parecer, la presidente municipal entendió la gravedad del caso y pidió apoyo al comité del Consejo Ciudadano para apoyar con el Pentobarbital (inyección letal) de acuerdo a la NOM-033-ZOO-1995 ley de protección y bienestar animal del estado, así como el contacto para sacar los deshechos infecciosos de la isla; la empresa certificada por la Cofepris y Semarnat cobraba $8,056.20 pesos, por la recoja de los cuerpos infecciosos.
Los veterinarios del Comité del Consejo Ciudadano al llegar al centro el 8 de febrero, ya no se les permitió el acceso, pues ya se había llevado el procedimiento, aparentemente, utilizando veneno y el deshecho de los cuerpos se realizó incumpliendo todos los protocolos. (Alberto Tejero / QUINTANA ROO HOY)
