COZUMEL.- Jaime Eli Ibáñez de la Cruz, director del Cereso, rechaza señalamientos de viejas prácticas al interior aunque reconoce que existe inconformidad debido a que antes no existía un orden y el penal era un “parque de diversiones”, ya que ingresaba quien quería con lo que querían sin ningún control.
Refirió que estas prácticas no son posibles debido a que están en constante supervisión, inclusive y hasta ahora no existe ninguna queja de manera formal.
Con respecto a las denuncias de algunos familiares —que han solicitado el anonimato— en las que señalaron que supuestamente al interior del penal han regresado los cobros de piso, de camas, golpes y agresiones a internos, prostitución, venta de drogas y amenazas a familiares, Ibáñez de la Cruz asegura que no hay tales acciones ya que los controles son estrictos para mantener el orden y hoy en día se tiene un ambiente de armonía en el interior con la población.
Alberto Tejero
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