Después de que con el respaldo de legisladores locales, como la ahora senadora Marybel Villegas, endeudó, saqueó y despojó a Quintana Roo, el ex gobernador Roberto Borge manifestó en audiencia vinculatoria su felicitación a los diputados locales de Morena, Edgar Gasca Arceo, Erika Castillo Acosta y Linda Cobos Castro, “por votar en contra del refinanciamiento” de la deuda pública que él mismo dejó como herencia a los quintanarroenses.
En la audiencia que inició ayer miércoles y se extendió hasta la mañana de este jueves, Roberto Borge manifestó, literal: “Quiero felicitar a los diputados de Morena (incondicionales de Marybel Villegas), Edgar Arceo (sic), Erika Castillo, Cobos Castro (sic), por votar en contra de este refinanciamiento que significa deuda”, y después manejó “según cálculos” las mismas cifras que ha estado difundiendo Villegas en sus redes sociales, para manipular a la población y confrontarla con el actual gobierno estatal.
La senadora ha sido señalada de mantener sus vínculos con el ex gobernador recluido en una cárcel de Morelos.
Villegas aprobó, siendo diputada local, las cuentas públicas de Borge e, incluso, la ampliación irregular de la concesión a Aguakán, por la cual Borge recibió más de mil millones de pesos que no ingresaron a las arcas públicas.
En contubernio, Borge y Villegas se han dedicado a difundir que la reciente aprobada restructuración de la deuda del estado “es más deuda”, cuando en realidad se trata de una estrategia, recomendada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para pagar en mejores condiciones de interés y plazos el sobreendeudamiento que dejó la administración borgista.
Borge incrementó la deuda pública de Quintana Roo en 115%, al duplicarla de 10 mil millones de pesos cuando entró, a 22 mil millones al final de su administración.
De acuerdo a información emitida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante el gobierno de Borge la deuda pública per cápita de Quintana Roo se elevó por encima de las deudas de estados como Coahuila, Nuevo León, y la Ciudad de México.
En los últimos tres años, con la reestructuración de la deuda pública, y sin recurrir a ningún otro préstamo, el gobierno de Quintana Roo logró disminuir de 170 a 121% la proporción que ocupaba el endeudamiento y sus intereses sobre los ingresos totales de la administración, así como pasar del semáforo rojo al amarillo en el servicio o pago, y a cero pasivos con proveedores y contratistas.
La estrategia de Villegas y Borge es, sin embargo, manipular a la población para, como siempre, sacar ventaja política y seguir perjudicando a Quintana Roo.