REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- Para recordarle al público quién fue el pintor Manuel Villamor, doce obras suyas digitalizadas se exhiben en el Museo de la Cultura Maya de Chetumal, bajo los auspicios del Instituto de la Cultura y las Artes.
Juego de luces, línea neoimpresionista, cromatismo de matices simbólicos, enfoque punzante y amargo… pueden definir la obra visual del beliceño-quintanarroense Manuel Villamor, que se muestra en la Sala Tulum.
¿Qué traduce Manuel en sus cuadros y murales? Su interculturalidad, sus obsesiones sicológicas, su sentido de la belleza y también sus inquietantes travesuras. ¿Cómo lo hace? Con rigor técnico y mirada lúdicra.
Con ese misterio inherente a los creadores genuinos, siguiendo una ruta más emocional que cronológica o técnica, y con referentes muy secretos, lo abstracto se manifiesta aquí en energías que despliegan los colores.
Están ahí submundos opuestos o en contradicción, el yo más íntimo de Manuel, donde lo contingente que se engarza al universo social se mitifica o se parodia y en esa mutación asuntos muy locales adquieren carga simbólica.
Para la estudiante de arte Geramina Chávez: “Esta exposición es algo maravilloso, porque se trata de uno de nuestros grandes artistas que murió casi automarginado y cuya obra cobra relevancia por su buena hechura.”
Según el profesor Jesús Fuentes: “Manuel Villamor ocupa un lugar de honor en el altar del arte del Caribe. Sus cuadros están, en su mayoría, dispersos en colecciones privadas, pero de alguna manera llegarán a los jóvenes.”
De este modo, el Gobierno de Quintana Roo expande en sus políticas públicas eventos de índole artística con los que se inhibe la violencia, y se crean más y mejores oportunidades para crecer como sociedad.