Paloma Wong / Grupo Cantón
Empresarios y ejidatarios rechazan la declaratoria de ANP en Bacalar y Xul-Ha; proponen regulación local con enfoque ambiental y comunitario.
Chetumal.- Ejidatarios, empresarios, hoteleros y especialistas de la zona sur de Quintana Roo manifestaron nuevamente su rechazo a que las lagunas de Bacalar y Xul-Ha sean declaradas Área Natural Protegida (ANP), al señalar que dicha medida frenaría el desarrollo turístico, social y económico de la región. Argumentaron que, de concretarse, la administración de estos cuerpos lagunares quedaría en manos de grupos ajenos a la comunidad.
En conferencia de prensa, los representantes empresariales y comisariados ejidales propusieron instalar una mesa de trabajo con autoridades de los tres niveles de Gobierno, a fin de establecer una regulación clara que permita un desarrollo económico sostenible, pero sin recurrir a la figura de ANP.
Josué Osmany Palomo, representante de Coparmex, dio a conocer que los involucrados en el tema entregaran a la gobernadora del Estado, Mara Lezama, en el cual se puedan establecer medidas para evitar que el área se convierta en una ANP, pues reiteraron que esta opción es inviable para el sistema lagunar Bacalar–Chetumal y, en cambio, plantearon un modelo de autorregulación.
Los líderes de Coparmex, Canirac, la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, así como presidentes de consejos comunitarios, comisariados ejidales y propietarios de predios ribereños, recordaron que desde 2017 se opusieron a un intento similar impulsado por la Conanp y organizaciones civiles, cuando se pretendía proteger más de 219 mil hectáreas que afectaban a 12 ejidos, incluida la Bahía de Chetumal.
El sector empresarial expuso que existen problemas ambientales reales en la cuenca alta, como el desmonte y el uso indiscriminado de agroquímicos, los cuales provocan arrastre de sedimentos y contaminación de las aguas subterráneas que alimentan la laguna. Sin embargo, advirtieron que decretar un ANP no resuelve estos problemas, pues se requiere un plan integral que contemple toda la cuenca hidrológica.
En ese sentido, los organismos propusieron actualizar los instrumentos de planeación, como el Ordenamiento Ecológico y los Programas de Desarrollo Urbano, además de crear un fideicomiso regional de conservación y desarrollo que financie acciones de saneamiento, reforestación, manejo de residuos, economía circular, proyectos productivos verdes y beneficios directos para ejidos y microempresas. Asimismo, solicitaron garantizar consultas previas, libres e informadas en cualquier decisión regulatoria.
Durante la conferencia de prensa, recordaron experiencias negativas de otras ANP en el estado, como Yum Balam y Sian Ka’an, donde la falta de programas de manejo oportunos ha generado conflictos sociales y vacíos legales. Por ello, insistieron en que la alternativa para Bacalar y Xul-Ha debe centrarse en un modelo de regulación local, con acciones de saneamiento y turismo sostenible, sin necesidad de una declaratoria federal que limite la participación comunitaria.