CHETUMAL, Q. Roo.- El subsecretario de Asuntos Agropecuarios del Gobierno del Estado, Marcelo Carreón Mundo, dio a conocer que el cultivo de semilla transgénica en Quintana Roo solo será viable y permitido cuando se compruebe que no afecta a otras actividades como lo es la apicultura.
Y es que según organizaciones de mieleros de todo el país la siembra de semillas transgénicas amenaza a la apicultura y a sus organizaciones, las cuales han permitido resolver problemas en el campo como el desempleo y la migración a Estados Unidos.
Debido al amplio rango de pecoreo (recolección de polen y néctar) de las abejas, que es de 2 a 14 kilómetros de radio, es imposible evitar que se acerquen a los cultivos transgénicos a cielo abierto, ya que la flor de la soya produce un néctar atractivo para éstas, lo que implica contaminación de la miel, además de que el polen de maíz también les atrae.
Por lo que es imposible la coexistencia entre la producción de miel orgánica y la siembra de productos transgénicos, como soya, maíz y otros cultivos, ya que las normativas de certificación orgánica internacional consideran a la miel y sus derivados como productos naturales libres de cualquier sustancia extraña.
En este sentido, el entrevistado dijo que hasta que no exista una prueba científica real que garantice que la siembra de transgénicos no afecta a otras actividades y su producción, no se autorizara la siembra en el estado.
Según productores de miel la cosecha con transgénicos provoca contaminación en el suelo y agua del estado, debido a que la tierra es cárstica y permea fácilmente. De igual forma, se relaciona con cáncer, presente en leche materna y sangre de las comunidades mayas.
La península de Yucatán ha sido sede de una batalla entre las comunidades mayas y las transnacionales como Monsanto, que promueven el uso de los transgénicos. (Julián Puente / QUINTANA ROO HOY)
