Paloma Wong
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- Pompeyo continúa explorando los alrededores de Laguna Guerrero, pues el monitoreo aplicado a esta especie ha sido puntual y hasta el momento la cría de manatí liberada no presenta problemas; contrario a ello, se exhorta a la población a no tocarlo.
Como se recordará Pompeyo fue liberado el pasado 3 de noviembre, esta especie salió del cautiverio en el que estaba para su recuperación luego de haber sido encontrado en Laguna Milagros cuando era una cría pequeña. Su recuperación fue ejecutada en el Centro Atención de Rehabilitación de Mamíferos Acuáticos (CARMA) durante dos años.
Tras su liberación, Miguel Mateo Sabido Itzá, jefe de departamento de áreas protegidas en la zona sur del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo), dio a conocer que el equipo de la Red de Varamientos de Mamíferos Acuáticos continúa monitoreando a Pompeyo mediante un radiotransmisor, asegurándose de su bienestar y adaptación a la vida silvestre.
Hasta el momento, no se han reportado afectaciones en su salud ni problemas significativos que determinen su regreso al CARMA, por lo que su desarrollo se considera normal, aunque esta especie está en exploración de las áreas a lo que fue su hogar durante dos años.
Destacó que se ha suspendido la alimentación directa como parte del proceso de rehabilitación, permitiéndole depender de las algas nativas de la laguna para su alimentación, de esto también ha alcanzado a Daniel, la otra especie que fue criada en el Centro.
“La evolución de Pompeyo ha sido favorable hasta ahora. Se ha observado que se aleja y regresa explorando gradualmente su entorno”, comentó.
Además de conocer los lugares que visita, Pompeyo ha tenido interacciones con otros manatíes en vida libre, incluyendo a su compañero Daniel.
Sin embargo, Sabido Itzá aseveró que es importante que los ciudadanos respeten la vida independiente de Pompeyo y evite el contacto directo o alimentación.
Aunque se espera que se acerque a zonas pobladas, se insta a las personas a mantener una distancia segura para preservar su comportamiento natural.