CHETUMAL,Quintana Roo.-Establecimientos protegidos con barrotes, viviendas con alarmas, así como cámaras de seguridad y cercos eléctricos, además de protectores para sus ventanas, es el panorama que actualmente registra la ciudad de Chetumal como consecuencia de la delincuencia dedicada principalmente al robo a casas habitación y asaltos, entre otros delitos del fuero común.
El secretario de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en el municipio de Othón P. Blanco, César Antonio Iuit, pide a las corporaciones policiales establecer estrategas en el combate a este delito del fuero común y evitar que la ciudad sea rehén de este fenómeno social como ocurre con otras urbes del país.
Y es que en los últimos días, los robos en la capital del estado han incrementado considerablemente. Derivado de esta situación, los ciudadanos requieren a las autoridades relacionadas con el tema de seguridad establecer las estrategias necesarias a fin de contrarrestar esta problemática preocupante para los empresarios y ciudadanos en general de Chetumal.
De hecho, ante el riesgo que corre su patrimonio, incluso su integridad física, han tenido que instalar equipos de seguridad en sus negocios y sus propios domicilios, como es el caso de alarmas, videocámaras y cercos eléctricos, a fin de al menos complicarles a los delincuentes apoderarse de sus objetos de valor que forman parte de su patrimonio.
Es caro protegerse
La instalación de estos dispositivos de seguridad tiene un costo, de acuerdo al tipo y calidad del servicio.
En promedio el sistema básico de protección para el hogar tiene un precio promedio de seis mil 500 pesos. Incluye tres censores magnéticos ya sea para puertas o ventanas y uno de movimiento en un área considerada de paso obligado, principalmente en la sala. El equipo incluye el panel, una sirena, así como el teclado de control.
En el caso de los cercos eléctricos, tiene un costo aproximado de 12 pesos por metro lineal. Además, para su operación cuenta con un energizador; el más económico cuesta alrededor de cuatro mil 500 pesos y el más caro alcanza los siete mil pesos. (De la Redacción/Quintana Roo Hoy)
