CHETUMAL, Q.Roo.-Existe una preocupación generalizada en el ramo de la construcción, porque los hechos del crimen organizado han comenzado a ahuyentar la inversión. Hay repercusiones hacia la sociedad civil y sobre todo ataques directos a empresarios, aseguró el líder de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Pedro José Santos Huchim.
Destacó que se está entablando relación directa con los órganos de seguridad como la Fiscalía General, la Secretaría de Seguridad Pública y con la Policía Federal Preventiva, por la preocupación que permea ante las acciones de la delincuencia organizada.
Sin embargo, comentó que tiene conocimiento que vía telefónica los agremiados han sido víctimas de amenazas de extorsión, sobre todo en el norte del estado.
El choque de grupos del crimen, no solo afecta a sus propios integrantes, ya que las inversiones se han visto frenadas por el clima de inseguridad que prevalece. Aunque no son grandes, finalmente son parte de los proyectos que se requieren aterrizar en Quintana Roo, sobre todo en lugares como Bacalar que ya requieren inyección de recursos por la demanda turística.
Asimismo, agregó que en el norte del estado “hay algunas obras en las que se detuvieron las inversiones, empezaron con los tramites de licencia y la obra no ha iniciado, están a la espera de mejores tiempos”.
Pero además el freno a la inversión no genera productividad, ya que se trata de una cadena, es decir, no hay generación de empleos y por ende derrama económica.
Para Santos Huchim el estado es un lugar que depende del turismo y que las cuestiones de inseguridad reprimen la llegada de visitantes y limita el interés de empresarios para invertir.
Finalmente mencionó que esta inseguridad afecta a la sociedad en general, los empresarios han sido víctimas de ataques directos y los ciudadanos también se han visto perjudicados. (David Acosta/Quintana Roo Hoy )