CHETUMAL, Q.Roo.- Centros de reinserción social o “escuelas de la delincuencia”? Ésta es la interrogante que siempre se tiene en torno a las cárceles de la entidad. La ciudadanía siempre se inclina por el segundo apartado, pues hay diversas razones.
Al respecto, la diputada Jenny Juárez Trujillo manifestó que las cárceles de Quintana Roo carecen de instrumentos asertivos de reinserción social.
“Tenemos registros de investigaciones que el 60 por ciento de personas que cumplen una condena, reincide… Lo que vive en la cárcel, que no es cualquier cosa, les hace salir resentidos, inclusive a las mujeres, a desquitarse al exterior, en lo cual vuelven a cometer el mismo u otro delito”, señaló.
“En el caso de las internas, en el Cereso de Chetumal, hay seis que viven con sus hijos en condiciones inadecuadas y una que etapa de gestación. Ojalá que no vaya a dar a luz cuando no haya médico”, destacó.
Hechos denigrantes
“Silvestre” purgó una condena por homicidio calificado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, donde vivió hechos que a su juicio, denigran al ser humano.
“Salvo que uno ya sea cliente y entre a cada rato, pero el llegar por primera vez a la cárcel es terrible. Lo que se ve en las películas no difiere mucho de la realidad… Lo primero que uno teme es por su vida o convertirse en propiedad de un reo de mayor poder y convertirse en su talacho o algo peor: quien satisfaga todas sus necesidades. Se respeta a que ingresa por alta peligrosidad”, expresó. (Herlindo Vázquez/Quintana Roo Hoy)