CHETUMAL.- Las comunidades rurales ubicadas en la ruta del Tren Maya tendrán capacitación acordé a sus necesidades y actividades para ser competitivos, por lo tanto el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) realiza un diagnóstico de las necesidades para brindar cursos de capacitación específicos.
María Cristina Coronado Cruz, directora del ICAT en Quintana Roo, detalló que el Instituto encabezará los trabajos de capacitación correspondiente a la población que habita donde cruzarán las vías del tren, para que sus habitantes estén capacitados acorde a las necesidades y poder tener las herramientas para ser competitivos.
Indicó que en este momento se está llevando a cabo un diagnóstico de necesidades para diseñar los cursos que se requieran.
“En 2020 tendremos cursos de capacitación que irán acorde a las circunstancias y el diagnóstico de ruta de capacitación del Tren Maya, ya que será donde pase el tren”, comentó.
Coronado Cruz dijo que incluso ha llegado personal de la Embajada Británica para conocer las bondades de las comunidades rurales y conocer si la población podrá afrontar las necesidades, por lo que se dará prioridad en empleo a las personas de esas zonas. Cabe mencionar que el resultado del diagnóstico será entregado durante el primer trimestre del año, en donde ya se tendrán los cursos específicos para brindarle a la población.
Fonatur
Cabe recordar que en días pasado el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, aseguró que no obligarán a ningún ejido a integrarse al Tren Maya y que en caso de no poder persuadirlos de los beneficios del proyecto, buscarán otras opciones de trazo de la vía férrea.
Concretamente sobre el ejido de Bacalar, aseguró que si no pueden llegar a un acuerdo con los comuneros optarán por modificar los planes de vía y de la estación que están proyectados para este municipio.
Recordó que Fonatur le solicitó al ejido integrar mil hectáreas al desarrollo urbano que se detonará en torno a la estación ferroviaria que se ubicará en esta zona.
Por Paloma Wong/GRUPO CANTÓN
