Jazmín Ramos / Grupo Cantón
Al presupuesto se le añade el costo del chile serrano, jalapeño, la cebolla, el ajo y los tomates verdes, así como la manzana, el durazno
Quintana Roo,-Celebrar el Día de la Independencia con pozole, chiles en nogada o simplemente unos tacos dorados costará hasta 15 por ciento más comparado al año pasado, derivado de la inflación que alcanzó el 3.6 por ciento, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La información referente al gasto en los hogares indica que la cena de las fiestas patrias impactará en la economía familiar, dado que los insumos para elaborarla arrastran una escalada de precios; solo la carne de cerdo supera el 16 por ciento, mientras que el kilo del chile poblano ronda entre los 60 y 75 pesos, sumando la granada que alcanza los 72 pesos.
Sin embargo, no solo estos dos platillos, que son los más populares, tendrán un costo mayor, sino también los antojitos como los tacos dorados o las tostadas, cuyos insumos subieron entre un 4 a un 7 por ciento, principalmente la pechuga de pollo, que se oferta a 174 pesos por kilogramo.
Al presupuesto se le añade el costo del chile serrano, jalapeño, la cebolla, el ajo y los tomates verdes, así como la manzana, el durazno y los piñones.
Este último tiene un valor de 640 pesos el kilogramo, sin contar con las botanas y frituras que han tenido variaciones en el precio los últimos dos meses, que van de tres a cuatro pesos.
En sí, basado en los datos de Quién es Quién, en los precios de la Procuraduría Federal del Consumidor, la cena con pozole para 10 personas oscilará entre los 2,500 y los 3 mil pesos, mientras que un chile en nogada tendrá un costo de 350 a 400 pesos.
Al respecto, el presidente de Cocineros por Quintana Roo, Marcy Bezaleel Pacheco, indicó que el alza de los productos e insumos para las fiestas patrias puede inhibir a determinadas familias de no elaborar los platillos típicos de la temporada y buscar otras opciones.
Dijo que la inflación genera inestabilidad en los precios de los productos, por lo que no solo a los restaurantes les toca ser creativos para elaborar los menús, sino a las familias en general, que tienen que hacer más con menos, sobre todo en épocas de fiesta.
