Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo
Casi una semana tardaron los habitantes de Holbox para ser atendidos por los responsables de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) para que subsanaran el problema de salud en el que se había convertido el drenaje en el primer cuadro de la localidad.
Las aguas negras rebosaban y los charcos, además del mal olor, se habían convertido en un verdadero foco de infección que atraía moscas.
El argumento de las autoridades es que no tenían dinero para el cruce del barco, ya que los boletos comúnmente son tramitados ante los dueños de los mismos.
No obstante, los restauranteros de la zona han manifestado que todos se encuentran de acuerdo y cuando el gobierno no pueda apoyar, están dispuestos a juntar el dinero entre ellos con tal de que la imagen de la isla no se vea afectada ante los ojos de los visitantes.
Las calles afectadas por el problema de las inundaciones de aguas negras, son Porfirio Díaz y Tiburón Ballena.
