Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo
Carniceros de Cancún que compran res del vecino estado de Yucatán reportan que tienen restricciones con ciertas partes del animal, ya que presuntamente están contaminadas con un gusano.
En un recorrido hecho por los mercados de la ciudad, como el de la Región 510 y la 95, se pudo constatar que los carniceros que surten su producto de proveedores yucatecos, tienen una advertencia de sus mismos distribuidores a no vender a los consumidores las vísceras del ganado, como es el hígado, los riñones y corazón, debido a que éstos se encuentran infectados de un gusano.
El resto de la res puede ser distribuida con confianza, sobre todo porque este parásito no afecta más que los órganos antes descritos.
Al respecto, las autoridades de salud reportan no tener detalles en cuanto a esta medida, por lo que advierten que investigarán a fondo para saber qué tipo de gusano es el que afecta la parte de la res que corresponde a las vísceras.
La recomendación de las autoridades es que la gente no consuma carne que no esté certificada, por lo que no se descarta que la carne contaminada provenga de rastros clandestinos.
En el norte de la entidad, específicamente en Benito Juárez, los tablajeros no adquieren las vísceras de la res, con la que se prepara platillos típicos de la región como el Chocolomo o hígado encebollado, porque según presentan riesgo de infecciones altamente nocivas para el ser humano.
Con relación al tema, César Armando Rosales Cancino, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Quintana Roo, comentó que en la entidad, hasta el momento, no se tienen reportes de dicha problemática en la producción bovina local, y recordó que la ganadería en Quintana Roo tiene un buen estatus zoosanitario, ya que a la presente fecha no se han confirmado casos positivos de brucelosis y tuberculosis bovina, y se conserva el reconocimiento que da la USDA al estatus zoosanitario del estado, lo cual permite que el ganado local pueda ser comercializado en el mercado norteamericano.
No obstante, el personal de la delegación estará muy al pendiente de esta situación, para que en el ámbito de su competencia se coordine con el personal del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria, así como con las autoridades de la Secretaría de Salud, en caso de ser necesario.
Rosales Cancino invitó a la ciudadanía que ante la duda de la carne que procede de Yucatán, se busquen proveedores de la entidad o exigir que la misma venga de rastros certificados.
Cabe destacar que la Sagarpa no tiene injerencia en el tema debido a que se trata de un problema de salud pública.
“La única manera de que intervenga la Secretaría es en caso de que se detecte que algún ganadero en específico tenga problemas con sus reses, entonces se procede a revisar las condiciones por las que pudiera estar infectado el ganado y tomar cartas en el asunto”, dijo.
El primer paso son las denuncias sanitarias, las cuales tienen por objeto poner en conocimiento de la autoridad los hechos actos u omisiones en materia sanitaria, que según la perspectiva del denunciante, le represente un riesgo o provoque un daño a la salud de la población.
En el sur de Quintana Roo no hay alerta por riesgo de carne de res contaminada por algún tipo de bacteria.
Por su parte, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) mantiene hermetismo al respecto, al no responder llamadas para abordar el tema, siendo esta autoridad la responsable de emitir alertas de sanidad en caso de que algún alimento atente contra la salud de los ciudadanos.
“Los tablajeros de Chetumal operan con normalidad, pues el producto que expenden está certificado por Tipo de Infección Federal (TIF). Por tanto, no hay riesgo para la salud de la población”, señaló Eradio Novelo Castilla, presidente de los Abastecedores de Carne en la Zona Sur de Quintana Roo.
Triquinosis (Trichinella spiralis)
Trichinella spiralis es un gusano, agente causal de la triquinosis. Parásito de mamíferos carnívoros.
La triquinosis no es importante cuando se aloja el nematodo en el intestino, esos casos pueden ser asintomáticos, lo relevante es que las larvas atraviesan los tejidos.
La parasitosis (gusano adulto en el intestino) puede no darnos ninguna manifestación, tal vez un dolor abdominal o alguna diarrea, pero la migración de las larvas a través de los tejidos para llegar al lugar de residencia, el músculo estriado, produce cuadros clínicos graves.
La importancia radica en la parasitosis en el músculo, cuando la larva ya ha atravesado el organismo y se ha radicado en ese sitio anatómico definitivo.
Es un parásito de mamíferos carnívoros, en la naturaleza se puede mantener en forma natural la parasitosis.
Si el cerdo ingiere ratas que tienen larva enquistada en sus músculos, este ciclo se sigue porque el cerdo después adquiere la parasitosis. Algunos animales o la mayoría de ellos alojan tanto el parásito adulto en el intestino como la larva en los músculos.
El parásito macho mide menos de 2 mm de longitud y la hembra mide 5 mm. Éstos no producen huevos, las hembras son vivíparas. Estas larvas miden aproximadamente 100 micras de longitud. La larva enquistada en el músculo mide 1 mm de longitud, es más grande. El quiste es de forma ovalada y mide 250 a 500 micras.
- Epidemiología:
Es una enfermedad cosmopolita (extendida en todo el mundo), y no solo de los países tropicales.
Si la carne tiene parásitos pero se le dio un cocimiento adecuado, éstos mueren, caso contrario si se consume un poco cruda (roja y jugosa).
Los cerdos pueden contraer la enfermedad cuando se alimentan con desechos de otros animales que tienen la larva. - Patología:
La sintomatología más que todo es de tipo digestivo: diarrea y dolor abdominal debido a la presencia de los parásitos en yeyuno y duodeno.
Los síntomas digestivos son en los primeros días, cuando el parásito está ahí, pero cuando hay migración larvaria, éstas llegan al músculo estriado principalmente, hay una separación de las fibras musculares, el sarcolema es el que se encarga de formar esa cubierta para el quiste del parásito. Esta es una forma de reacción de defensa por parte del huésped: envolver a esa larva que es un cuerpo extraño. Estas larvas pueden permanecer ahí mucho tiempo si no son ingeridas por otro animal, se calcifican y la larva finalmente muere. - Tratamiento:
El único fármaco que llega a los sitios en donde está la larva enquistada es el tiabendazol. También se pueden dar corticosteroides. Se dan tres veces diarias hasta que desaparecen los síntomas.
Teniasis
La infección por tenia se adquiere al comer carne cruda o poco cocida de animales infectados. La carne de res generalmente porta la Taenia saginata, mientras que la carne de cerdo porta la Taenia solium (solitaria).
La larva de la carne infectada se desarrolla en el intestino del ser humano y puede alcanzar longitudes superiores a los 3,6 m.
Las tenias se segmentan y cada segmento o proglótide es capaz de producir huevos, que se dispersan individualmente o en grupos de proglótides que se separan y salen con la deposición.
Los grupos de proglótides de la tenia del ganado vacuno son capaces de moverse y arrastrarse activamente a través del ano.
Cuando no hay hábitos de higiene apropiados, los adultos y niños con Taenia solium pueden llegar a autoinfectarse por ingerir huevos, los cuales recogen en sus manos mientras se secan o se rascan el ano.
Además, estas personas pueden exponer a otras al contacto con los huevos, usualmente a través de la manipulación de alimentos. Los huevos ingeridos incuban en el tracto intestinal y las larvas emigran a través de los tejidos, en donde se enquistan.
- Síntomas:
Generalmente, la infestación por tenia no presenta síntomas y la infección se reconoce cuando la persona infectada expulsa segmentos de proglótides en la deposición, especialmente si el segmento se mueve.