Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
A pesar de que Quintana Roo se ubica en el segundo lugar de los estados del país con mayor número de accidentes automovilísticos, según un reporte de la Asociación Mexicana de instituciones de Seguros (AMIS), solo tres de cada 10 vehículos que circulan en la entidad tiene una seguro de auto, por lo que se está expuesto a no poder cubrir los daños a terceros en el caso de sufrir un percance impactando las finanzas familiares.
Las estadísticas a nivel nacional indican que al año se registran alrededor de 700 mil accidentes viales, que van desde choques lamineros hasta accidentes graves, generando un gasto que tienen que cubrir los responsables del percance, cuyo costo van desde 20 mil hasta un millón de pesos, dependiendo del impacto del accidente y si hay perdidas de vida.
Los estudios muestran que en México se tiene un alto índice de siniestralidad vial ocupando incluso el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, cuyas principales causas son el exceso de velocidad y el conducir bajo la influencia del alcohol.
Es más, durante los días jueves, viernes y sábado por la noche en el país se movilizan alrededor de 200 mil conductores en estado etílico y por este motivo mueren al año aproximadamente 24 mil personas en percances, en donde el consumo del alcohol estuvo presente.
Entre las 10 entidades con el mayor número de accidentes, se encuentran Nuevo León, Quintana Roo, Ciudad de México, Sinaloa, Campeche, Jalisco, Tabasco, Yucatán, Estado de México y Veracruz. En esta estados se tiene la muerte de cinco persona por día, cuya responsabilidad civil representa el 6.8% automóviles particulares, 17.5 del transporte público.
Pero a pesar de las alarmantes estadísticas, en México no se tiene una cultura de la prevención, por lo tanto los conductores suelen transitar sin ningún tipo de cobertura, lo cual genera un duro golpe a la economía familiar, tan es así que el 60% de los responsables de un delito terminan privados de la libertad, mientras responden por los daño causados a terceros.
Ante ello, el asesor financiero Tomás Estrada Quesada, dijo que sufrir un percance automovilístico provoca un duro golpe a las finanzas personales si no se cuenta con un seguro, toda vez que nadie está preparado para costear una emergencia de esta naturaleza, “si no existe un seguro que cubra los gasto, las personas echarán manos de sus bienes o pedirán prestado a fin de soportar el costo del accidente”.
Mencionó que, desafortunadamente solo tres de cada diez automovilistas tienen esa tranquilidad de que sí sufren un siniestro habrá un seguro que respondan por los daños y en el caso de Quintana Roo, cuyas estadísticas lo sitúan entre las entidades con mayor siniestralidad vial significa que la mayoría de los automovilistas no tendrán para cubrir los gasto al sufrir un percance.
En ese sentido, consideró necesario que las autoridades locales impulsen campañas para que los automovilistas tomen conciencia de los riesgos que implica conducir sin tener la unidad asegurada, además de aplicar el seguro obligatorio, pues de nada sirve que se haya establecido por ley contar con algún tipo de cobertura y no se cumpla la ordenanza.
Por su parte Brenda Hernández Arzipe, de la Asociación de Agentes de Seguros y Finanza A.C. mencionó que la mayoría de los automovilistas consideran que adquirir un tipo de cobertura para su unidad es un gasto; sin embargo, contrario a ello, es una inversión, pues el hecho de tener un respaldo implica que habrá la certeza de poder responder a un imprevisto.
“Es común pensar a mí no me va a pasar, yo soy muy bueno manejando; sin embargo, por muy astuto que sea una persona al volante hay otros factores que influyen en un accidente, de tal suerte que nadie está exento de sufrir un accidente”.
Comentó que, en Quintana Roo, al igual que en el resto del país más de la mitad de los autos que circula en la ciudad carecen de un seguro, de tal modo que los riesgo de sufrir un descalabro financiero se potencializa, si se toman en cuenta las estadísticas relacionada con los accidentes automovilísticos en la entidad.
Hernández Arzipe, añadió que el circular sin un seguro implica que al tener un percance los daños a terceros pueden oscilar entre 20 mil hasta un millón de pesos, los cuales si no se cubren pueden derivar en un juicio y en el peor de los escenarios parar a la cárcel, de ahí la importancia de contar con algún tipo de cobertura.
Añadió que, contrario a lo que muchos piensan un seguro de auto no es caro, comparado con los gasto que se absorben al sufrir un accidente, “hay coberturas muy accesibles que se pueden adaptar a las necesidades de cada cliente, aquí lo importante es solicitar información con un ejecutivo de seguros para ver las opciones económica de cada automovilista”.
Refirió que, en el municipio de Benito Juárez de acuerdo a las modificaciones de la Ley del Tránsito se implementó el seguro obligatorio, no obstante hasta la fecha no se aplica.
En ese sentido, reportes de la dirección de Tránsito Municipal, refieren que las cifras de accidentes en este centro turísticos se incrementaron al grado de registrarse 8 percances diarios, siendo las horas pico en donde se tienen el mayor número de alcances.