Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.
Animales abandonados, carencia de refugios y empresarios amparados ha desatado la Ley General de Vida Silvestre que prohíbe los animales en los circos; sin embargo, el vocero del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y senador Carlos Alberto Puente Salas, consideró que es una ordenanza sin precedentes, que dignifica el derecho que tienen los animales a una vida sin maltrato.
Dicha Ley que entró en vigor el 8 de julio del 2015, refiere en el artículo 78 que queda prohibido que los circos utilicen animales en sus espectáculos, además advierte, que quien cometa dicha infracción se hará acreedor a una multa de 50 a 50 mil veces el salario mínimo, lo que equivale entre tres mil 364 pesos hasta tres millones 364 mil pesos.
No obstante, con la aplicación de la ordenanza no se previó, cuál sería el destino de los animales rescatados, pues se carecen de suficientes refugios para albergarlos, además tienen que cumplir con una serie de normas para quedar en resguardo en santuarios internacionales, los cuales no se acatan.
Es más, de acuerdo a datos proporcionados por Organizaciones No Gubernamentales (ONG´S) y la Unión Nacional de Empresario y Artistas de Circo (UNEAC), existen unos 4 mil animales utilizados en el espectáculo de carpas y no hay suficientes santuarios para protegerlos, lo que motivará a que sean vendidos, donados o prestados a zoológicos.
Asimismo, con la entrada en vigor de la ley, empresarios del ramo prepararon amparos a fin de evitar que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) les decomise los animales, por lo que están en espera del fallo de las autoridades judiciales.
Con esa disposición, se contempla la pérdida de 10 mil empleos directos, por lo tanto la industria circense, considera un duro golpe para el sector, de tal modo que buscan renovarse a efecto de seguir siendo rentables, por lo pronto ya promueven recursos legales contra la ordenanza.
En el caso de Quintana Roo, los integrantes de la XIV legislatura del estado aprobaron la ordenanza con 21 votos a favor y uno en contra, de hecho el actual diputado federal Remberto Estrada Barba, explicó que la ley establece la restricción de la celebración y realización de espectáculos circenses públicos o privados, fijos o itinerantes, con animales, lo cual considera un avance en términos de la protección de los animales.
Estrada Barba, añadió que Quintana Roo, se sumó a los estado de Querétaro, Morelos, Colima, Chiapas, Guerrero, Coahuila, Puebla, Ciudad de México, Zacatecas, Sonora y San Luis Potosí, quienes también bajaron la ley a sus entidades, en busca de erradicar cualquier tipo de explotación, maltrato y crueldad contra los animales, demostrando que hay interés por el cuidado del medio ambiente, así como la conservación de la fauna.
Ante ello, al ser cuestionado, sobre la falta de infraestructura para resguardar los animales que dejarán de formar parte del espectáculo circense, aseguró que se cuentan por lo menos con cinco refugios en el país para dicho fin y que algunos incluso serán enviados a santuarios en el extranjero, ya que la idea es evitar que los animales sean abandonados por los empresarios de esa industria.
Sin embargo, contrario a las declaraciones del legislador, se dio a conocer que no se tiene la suficiente infraestructura para dar cabida a los 4 mil animales registrados oficialmente en UNEAC, tan es así que la Profepa tuvo problemas para el resguardo de 40 animales que fueron abandonados en los estados de Veracruz y Yucatán.
Y aun cuando dichas especies finalmente fueron canalizadas a dos unidades de manejo y al zoológico Centenario en Mérida, lo cierto es que carecen de la infraestructura necesaria para integrarlos nuevamente a la vida salvaje.
Desmienten a autoridades ambientales
En ese sentido Sara Rincón Gallardo, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales en Cancún, desmintió a las autoridades ambientales, al indicar que es un absurdo pensar que hay suficientes refugios para enviar a los animales del circo, dado que se carece de las instalaciones adecuadas, más aún si son especies que han estado por mucho tiempo en el cuidado del hombre, dejaron de ser salvajes y autosuficientes, por lo tanto necesitan lugares especiales para su protección.
Dijo que, en lugar de haber promovido esa ley que solo es avalada por organizaciones fanáticas que tienen una idea equivocada del cuidado de los animales, hubieran establecido normas para que los empresarios de los circos fueran obligados a no maltratar a las especies, igual como lo hacen los delfinarios, pero sobre todo garantizar que sean cuidados y alimentados adecuadamente para que permanezcan sanos.
“Son animales que han sido domesticados y de un día para otro no pueden ser llevados a refugios o santuarios porque ponen en riesgo su vida, pero esto lógicamente no lo entienden los legisladores del PVEM, quienes fueron los promotores de la ley, ellos únicamente buscaron reflectores para decir cumplimos, pero ahora hay un grave problema con los animales que han sido improntados (adaptados al hombre) y para que vuelvan a su habita natural requieren todo un proceso, el cual obviamente no efectuarán las autoridades”.
Mencionó que, la ley en vez de ayudar a ese tipo de animales, los perjudico, tan es así que al no haber suficientes refugios han sido abandonados, creando un problema social y además también los empresarios circenses se han amparado, de modo que el riesgo del maltrato sigue vigente.
En tanto, Puente Salas, rechazó que no se tengan las condiciones para resguardar a los animales, como aseguran algunas voces y recalcó que lo importante es que actualmente se tiene una ley sin precedentes que gira en salvaguardar los derechos de los animales, quienes eran sometidos a maltrato físico para poder hacer los trucos que se exhiben en los circos.
“Es falso, que al aplicar la ley los animales queden desprotegidos por no tener refugios, nosotros como legisladores verificamos antes de someter la norma en pleno, que la autoridad pudiera cumplir con el cuidado de los animales, ellos son los ejecutores y tienen que responder por las especies”.