Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
Cancún tiene ya una primera playa recuperada con recursos privados.
Se trata de playa Caracol, que fue recuperada hace unas semanas con dinero de los residentes del Condominio Cancún.
El promovente de la obra no fue una cadena hotelera, sino la Asociación de Propietarios del Kilómetro 8.5, del bulevar Kukulcán, la cual obtuvo los permisos para recuperar su frente de playa desde finales de 2015.
En el estudio de impacto ambiental describieron que el inmueble venía sosteniendo una situación de falta de playa, “a tal grado que el oleaje por temporadas completas incide completamente en el muro de contención”.
El proyecto requirió una inversión de 1.6 millones de pesos, aportados íntegramente por los residentes del Condominio Cancún.
El volumen de arena que colocaron sobre la playa fue de 9 mil metros cúbicos (m3), y abarcó un área total 36 mil metros cuadrados.
La playa que había prácticamente desaparecido, hoy se encuentra plenamente recuperada, con una arena fina y blanca, distinta a la empleada para la recuperación de playas realizada en 2009 en Cancún.
Los trabajos de recuperación continuarán, pues restan las obras de colocación de geotextiles, y concluir el andador de madera que servirá de contención para impedir que la arena recuperada vuelva a perderse.
Sin fuentes de financiamiento
Apenas el martes pasado, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, reconoció durante su visita a Cancún, para inaugurar la edición 20 de la Exphotel, que no existe una partida presupuestal para la recuperación integral de playas en Cancún y Riviera Maya, pero que estaban buscando de dónde obtener fuentes de financiamiento para fondear las obras.
Un plan de recuperación de playas con aportaciones tanto gubernamentales como privadas es una de las exigencias más sentidas del sector hotelero en Cancún; sin embargo, a lo largo de la presente administración estatal, no se dio continuidad a los trabajos del Fideicomiso de Recuperación de Playas que presidía el gobernador Roberto Borge Angulo, sino que se dio un uso hasta ahora desconocido a las aportaciones de los hoteleros hechas a través del pago de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).
Los hoteleros pagan un 25% adicional al monto establecido por uso y disfrute de la Zofemat, para liquidar el costo de la recuperación de playas de 2009, así como para conformar un fondo que, junto con aportaciones federales, estatales y municipales, sirviera para dar mantenimiento a los arenales recuperados desde entonces.
El fideicomiso se desintegró porque dejó de ser operativo a falta de recursos, además de que el gobierno estatal se ha negado reiteradamente a las peticiones del empresariado hotelero a informar sobre el destino que se la ha dado a las aportaciones privadas.
