Antonio Alcocer
CANCÚN, Q. Roo
Un inusual suicidio fue descubierto ayer por la mañana en una residencia de la Supermanzana 51, en la avenida Nichupté, donde un hombre de 55 años cubrió su rostro con una bolsa de plástico e inhaló gas butano en el interior de su habitación.
Por la tarde hubo otro caso de una mujer de 39 años, quien se ahorcó con una hamaca.
El hallazgo del suicidio por inhalación de gas fue realizado por la novia del ahora occiso, cuando llegó a la vivienda de éste, alrededor de las 10:45 horas, en el conjunto residencial Villas Toscana, ubicado frente al Parque Kabah.
El cuerpo estaba sobre una cama, con la cabeza cubierta con una bolsa de plástico y dentro de la boca tenía una manguera que estaba conectada a un tanque de gas pequeño, de dos kilos.
La mujer, de 48 años, pidió auxilio y, en respuesta, paramédicos de la Cruz Roja entraron a la habitación, la cual olía mucho a gas butano, y confirmaron que el sujeto no tenía signos vitales.
Los peritos de la Fiscalía General del Estado revisaron el inmueble y confirmaron que no había huellas de violencia.
Desde la puerta de acceso al cuarto notaron el tanque de gas butano que fue utilizado para el suicidio.
La víctima tenía 55 años, era originario del Distrito Federal y se dedicaba aparentemente a la renta de condominios.
Por otra parte, una mujer fue encontrada muerta por uno de sus cuñados, alrededor de las 15:30 horas de ayer, cuando tenía una hamaca enrollada al cuello, en un domicilio de la calle Monte Sinai, en la Supermanzana 209.
El pariente de la ahora occisa mencionó que a esa hora regresó de sus labores y, al llegar a su hogar, la encontró sin vida en uno de los cuartos.