Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
El Deutsche Bank de México va por un tercer intento para construir la segunda etapa de Plaza La Isla, en el kilómetro 14 de la zona hotelera de Cancún. El proyecto ha sido rechazado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en dos ocasiones, pero esta vez estará fondeado por un banco europeo.
Este nuevo intento fue ingresado a evaluación ambiental el pasado 29 de junio ante la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), dependiente de Semarnat.
Consiste en la construcción y operación de un centro comercial, conformado por siete edificios de dos niveles. Adicionalmente se proyecta un edificio de estacionamiento y un edificio de siete quioscos. La plaza en su conjunto albergará 106 locales comerciales, 932 cajones de estacionamiento, así como un área de servicios y área de administración.
El promovente no especifica el monto de inversión, aunque a simple vista el proyecto fue recortado, pues no se menciona ningún hotel, la zona de restaurantes, ni los canales artificiales que sí se incluían en los dos proyectos rechazados anteriormente por Semarnat.
Apenas a principios de este mismo año, la firma Cabi Hoteles & Resorts fue notificada por Semarnat sobre la negativa a su proyecto de construcción de la segunda etapa de Plaza la Isla en la Zona Hotelera de Cancún. La inversión entonces propuesta para realizar el proyecto era de 1,400 millones de pesos.
El proyecto estuvo en evaluación ambiental desde julio de 2015, pero por falta de claridad en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la Semarnat le solicitó a la empresa que nuevos datos sobre el impacto del proyecto en la zona, lo cual prolongó el trámite casi 8 meses.
El predio es el mismo en donde hace ya dos décadas llegó a funcionar el parque temático México Mágico, con una superficie total de 7 hectáreas que se ubica en la Unidad de Gestión Ambiental UGA-09 a la cual se le denomina “Zona Hotelera de Cancún”, cuya política está encaminada a favorecer el “Aprovechamiento Urbano”.
La empresa aseguraba en la MIA que la obra está prevista en ordenamientos establecidos por el último párrafo del Artículo 11 del Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de Evaluación de Impacto Ambiental, además de ser compatible con el Programa de Ordenamiento Ecológico General del territorio (POEGT) y el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio Benito Juárez.
Primer rechazo
En el rechazo al primer proyecto a principios de 2015, la Semarnat determinó que la empresa no había aportado los elementos suficientes para elaborar la evaluación ambiental, por lo que le negó los permisos y pidió que elaborara una nueva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Esa segunda MIA fue ingresada en julio de 2015, pero la dependencia volvió a solicitarle a la empresa en octubre de ese mismo daño que mejorará la calidad de los datos aportados en el documento.
No fue sino hasta el 23 de febrero de 2016 que volvieron a negarle los permisos y publicar el resolutivo en la página oficial de la Semarnat.