Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
Ante los nuevos retos del quehacer periodístico derivado del uso de las nuevas tecnologías, los comunicadores no pueden quedar rezagados y menos aún estacionarse en el tema de la inmediatez, se requiere de una formación que permita crear contenidos de calidad capaces de influir en el desarrollo de la sociedad, argumentó Karen Santamaría, coordinadora general de la II Cumbre Iberoamericana de Periodismo (CIP), que se celebrará en Cancún del 13 al 15 de mayo.
En entrevista, tras realizar un recorrido por las instalaciones de Quintana Roo Hoy, la ex corresponsal de guerra, dijo que con el surgimiento de las plataformas digitales, los medios de comunicación han perdido credibilidad y a los periodistas ya no se les respeta, pues actualmente tiene más crédito un bloguero o un youtubero, quienes en muchas ocasiones contribuyen a generar caos en la información.
Refirió que, lamentablemente esto sucede porque los comunicadores se han estancado restándole importancia a la capacitación, no existe una visión vanguardista y lo más grave es que hay quienes asumen una actitud negativa al uso de las nuevas tecnologías, herramientas que ahora son de vital importancia para el quehacer periodístico.
Tendencia internacional
Mencionó que, esta tendencia no es privativa de los periodistas en México, ni de los medios nacionales, se trata de un panorama internacional en el ámbito de la comunicación, hay un caos en la información, entonces se requiere restablecer el orden, partiendo de la idea de reorganizar al gremio periodístico, ya que finalmente son quienes tienen la tarea de crear opinión a través de sus contenidos y para ello se requiere ser vanguardista ante los nuevos restos que enfrenta la profesión.
“La inmediatez que dan las plataformas digitales están suplantando la calidad de los contenidos, ya no se genera opinión, se genera información escueta, se citan textos o se cita a un entrevistado textualmente y lo absurdo es que se está perdiendo el respeto a la propiedad intelectual, al derecho de autor, a la autoría y más aún no estamos dando el servicio a la comunidad que tenemos la obligación de dar, al haber estudiado esta carrera, se nos brinda toda la confianza para informar y generar información, pero no lo estamos haciendo”.
En ese sentido consideró, que tanto los empresarios de los medios de comunicación como los propios periodistas pretenden no darle la importancia al hecho de que el quehacer periodístico ha cambiado con el uso de las nuevas tecnologías, sin tomar en cuenta que son parte fundamental de este cambio, “es muy simple, formamos parte de este modelo, es como un reloj, si falla un perno no marca la hora, es lo mismo, no podemos fallarle a la sociedad, tenemos que dar información objetiva y veraz para que ellos mismos generen su opinión haciendo un periodismo de forma correcta, lo cual desafortunadamente se ha desvirtuado.
Añadió que, para romper con este caos, los periodistas tienen que desarrollar nuevas habilidades con base a la formación, creando contenidos, revolucionando, ir más allá, tomando todos los elemento que dan las nuevas plataformas digitales.
La violencia y los asesinatos de periodistas
Asimismo al ser cuestionada sobre los asesinatos de periodistas en México, dijo que lamenta lo que está pasando y más aún reprueba el que no exista unidad en el gremio, “estamos desunidos ante un ambiente tan hostil, tan denigrante, que parte desde los sueldos, el que los dueños de los medios de comunicación no respalden a sus trabajadores, hasta la muerte de compañeros al estilo sicarios”.
Manifestó que, el periodismo es una profesión riesgosa, pero lo mismo pasa en otras profesiones, el asunto es que aquí, no hay una regulación y no hay ética, de modo que algunos periodistas le entran al juego de la corrupción, extorsionan a los funcionarios y se involucran con el crimen organizado.
“Aclaro no estoy justificando los crímenes contra periodistas, sino poniendo en contexto la realidad, pues una cosa es investigar y sacar a la luz pública temas delicados, (que es nuestra labor) y otra que se lucre con esa información exponiéndose a sufrir represalias”.
Señaló que, como periodista, pugna porque se tenga un ejercicio libre del quehacer periodístico y que existan las garantías para ejercer la profesión, pero también se debe admitir que existen periodistas que ante los paupérrimos salarios, se convierte en mercenarios de la información.