Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
Actualmente, un total de 12,641 residentes extranjeros viven en Cancún con sus papeles en regla, pero hay una cifra negra de extranjeros que ni el Instituto Nacional de Migración (INM) puede determinar.
El reporte actualizado del INM da cuenta de que de los 150,000 extranjeros ilegales que ingresan a México anualmente, 30% lo hace por Quintana Roo y una proporción alta de esos inmigrantes se quedan en Cancún, seguido de Playa del Carmen y Tulum.
El Instituto tiene detectado un modus operandi de visitantes extranjeros que ingresan legalmente al país, pero durante su estancia realizan acciones que no les están permitidas en su condición de turistas, volviendo ilegal su permanencia en el país.
Los principales países que incurren en esas prácticas son Argentina, Cuba, Belice, Guatemala, Chile, Honduras y más recientemente Colombia.
El modus operandi es el mismo para cualquier nacionalidad: arriban en vuelos regulares al aeropuerto acogiéndose al Permiso Temporal de Regularización Migratoria (PTRM) que les otorga la Ley General de Población. Esta condición les concede 180 días para para circular por territorio nacional sin ser molestados por ninguna autoridad.
La gran mayoría declara tener familiares o conocidos con los que tendrán asegurada estancia y comida. Una vez que consiguen el permiso, hacen todo menos “turistear”.
Durante el tiempo de estancia se emplean como vendedores de tiempo compartido, enganchadores de tours en la zona hotelera o empleados en algún restaurante propiedad de algún compatriota suyo.
Gran cantidad de inmigrantes encuentran una forma de vida estable y rebasan por mucho los 6 meses de estancia legal que conceden las leyes mexicanas.
Organizaciones como el sindicato de músicos de la CROC ha alzado la voz para denunciar el desplazamiento del talento nacional por una oleada de artistas procedentes de Centro y Sudamérica que bajan las tarifas y salarios promedio vigentes en el estado con tal de obtener un contrato de presentaciones en el circuito de hoteles de Cancún y la Riviera Maya. El fenómeno ha crecido tanto en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, que el INM lanzó en el último trimestre de 2015 el Programa Temporal de Regularización Migratoria que permite a extranjeros ilegales regularizarse mediante el pago de una cuota de 8 mil pesos.
Aportación económica
Pero también hay una comunidad de extranjeros residentes que tienen una aportación importante en el ámbito económico y cultural, que no compite con la mano de obra cancunense, sino que enriquece a la ciudad.
En el ámbito gastronómico tanto hotelero como académico, chefs, someliers y catadores de renombre internacional han engrandecido la hotelería y arte culinario del Caribe mexicano, lo mismo que personas de negocios que han innovado y aportado a la economía local con generación de empleos, pago de impuestos y derrama económica.
Ejemplos son muchos, pero sólo por mencionar algunos se encuentra Danielle Van der Kwartell, de origen holandés y directora general de Tax Back, empresa de innovación, que ha forjado en Cancún la empresa más importante de devolución de IVA en todo el país. Emplean a más de 50 trabajadores de manera directa, y están por abrir nuevas sucursales en Cancún y la Riviera Maya.
Otro extranjero que ha aportado innovación en Cancún es el italiano Filippo Strano, cuya empresa XPS Experience Service es una de las más importantes en soporte técnico tanto a hoteles como a nivel doméstico.