Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo han provocado que el estado lidere, las entidades del país con el mayor número de personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas, pues siete de cada 10 quintanarroenses sufren ya sea obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares o algún tipo de cáncer.
Estos padecimiento, son las principales causas de muerte en Quintana Roo, además según el sector salud y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), han reducido la esperanza de vida de los residentes del Caribe Mexicano, pues descendió de 74.9 años, que es la media nacional a 72.5 años.
El cotejo refiere, que las enfermedades crónico-degenerativas, se concentran principalmente en la población de 60 años, con un 63.3%, mientras que el 24.3% restante se focaliza en adultos de 30 a 59 años. Aquí se exceptúa el sobrepeso, en donde el estado se ocupa el primer lugar en obesidad infantil.
El titular de la Secretaria Estatal de Salud (Sesa), Juan Ortegón Pacheco, indició que este tipo de padecimientos han generado una alerta en el estado, pues sí bien a nivel nacional son las cuatro enfermedades más comunes, aquí se incrementaron hasta en un 10%, punteando los datos nacionales.
Mencionó que, ante ello, se han sumado a las programas federales enfocados a prevenir, atender y controlar las enfermedades crónicos-degenerativas, lo que impacta drásticamente el presupuesto destinado al sector salud con relación a los tratamientos consignados para este segmento, pues solo en el caso de la diabetes hay más de 20 mil pacientes diagnosticados.
Ortegón Pacheco, dijo que existe una estrecha colaboración con el ISSSTE, el IMSS y el Hospital General en lo relacionado al trabajo reservado a la detención oportuna de estas enfermedades para poder canalizar a los pacientes en los diversos programas del sector salud, lo que permite mantener un control adecuado y sobre todo mejorar el nivel de vida de los pacientes.
“Lo prioritario es atender a la población que está dentro de estos padecimientos, sin embargo el tema de la prevención es muy importante, para ello se han unido a los acciones federales que buscan crear conciencia sobre la importancia de cambiar los hábitos alimenticios, ya que la mayoría de estas enfermedades tienen un factores dietéticos o nutricionales”.
Aseguró que, el hecho de que la principal actividad económica en Quintana Roo, sea la industria turística, genera empleos con horarios inestables, propiciando que la población no se dé el tiempo para una alimentación adecuada, incrementándose el consumo de comida chatarra, bebidas azucaradas y el sedentarismo, lo cual finalmente afecta la salud.
Comentó que, si los proveedores del hogar no tienen un control sobre sus hábitos alimenticios, esto se refleja en sus respectivas familias, por lo tanto se tienen un alto índice de obesidad infantil, todo es una reacción en cadena.
En ese sentido, comentó que para ir cerrándole el paso a estas enfermedades la prevención es de suma importancia, de ahí que se centran en programas que buscan persuadir a la población sobre la trascendencia de alimentarse adecuadamente y realizar actividad física.
Por su parte la nutrióloga, Elvia Olivares Gómez, explicó que a nivel nacional en los últimos diez años las enfermedades crónico-degenerativas han ido a la alza, sobrepasando las enfermedades de origen infeccioso, prueba de ello es que una de las principales causas de muerte entre los mexicanos es la diabetes, en donde al año mueren unos 10 millones de pacientes.
Mencionó que, el cáncer, el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares, también han ganado terreno entre la población, tan así que el sector salud destina más del 75 por ciento de su presupuesto anual para los tratamientos, situación que motivó al establecimiento de programas preventivos, debido al costo económico que implican estas enfermedades.
Mencionó que, básicamente los padecimientos están estrechamente ligados a causas nutricionales, es decir a la forma en cómo se alimenta la población, pues actualmente se tiene un alto consumo de comida chatarra y bebidas endulzadas, situación que afecta drásticamente el buen funcionamiento del organismo.
“Ahora no se tiene una ingesta de nutrientes vivos, como frutas, verduras u hortalizas, se ha sustituido el agua por el refresco, la mayoría de los alimentos están industrializados, por lo tanto se crean la condiciones para que el organismo genere células malignas y enfermedades que lo van degenerando”.
Añadió que, a esto se le suma, el no tener actividad física, hay sedentarismo, de tal suerte que las grasas se acumulan en el cuerpo, lo que va tapando las arterias y eso afecta el sistema cardiovascular, dando pie a infartos.
Bajo ese contexto, consideró, que en la medida en que la población entienda la importancia de mantener una alimentación balanceada y realice por lo menos tres veces a la semana actividad física, bajarán los índices de estos padecimientos.