Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
El obispo de la prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, advirtió a los católicos que el abstencionismo puede considerarse como un pecado menor, pues votar es un deber ciudadano y al no hacerlo afecta el bien común, que sería una especie de egoísmo.
Entrevistado al término de la homilía dominical, explicó que el papel de los católicos en la jornada electoral gira en el sentido de cumplir con una obligación, la cual los faculta para elegir a los gobernantes, quienes una vez que asumen los cargos tienen el compromiso de evitar la corrupción, el derroche y trabajar por los grupos más vulnerables.
“Mi mensaje a los católicos es que salgan a emitir el sufragio y después que exijan el cumplimiento de los compromisos de campaña, además de vigilar que haya transparencia en el manejo de los recursos, pues actualmente pesa una enorme deuda en el estado”, indicó.
Dijo que, para el domingo 5 de junio, los feligreses tienen la encomienda de orar en la homilía para que le vaya bien a Quintana Roo, y de ahí salir a las urnas a votar, de una forma sabia y positiva.
“La iglesia no les dice por quién votar, les dice que analicen las propuestas de los candidatos, para ver cuál de ellos se apega a los mandatos de Dios, al respeto a la vida y sí sus propuestas van encaminadas al bien de la comunidad, pero sobre todo, que actúen honradamente, esa es la tarea de los católicos, sufragar de una manera informada e inteligente”, señaló Elizondo Cárdenas.
Mencionó que el no votar se considera un pecado menor, dado que esto implica apatía y egoísmo, algo que no le agrada a Dios, e incluso, quien no ejerce el voto está fomentando que sigan los corruptos en el gobierno.