Jesús Vázquez
CHETUMAL, Q. Roo
La hotelería informal está asfixiando a la Grand Costa Maya. Por las 2 mil 500 habitaciones de hotel establecidas, existen 250 casas-habitación que se ofertan de manera informal a través de la plataforma Air BNB.
La preocupación es principalmente del sector hotelero, que está viviendo un crecimiento notable en la ocupación promedio del destino al pasar de 60 a 64% durante el presente verano, pero la cifra podría ser 10 puntos superior si el fenómeno de la renta de casas estuviera regulado, asegura Georgina Marzuca, presidente de la Asociación de Hoteles de la Grand Costa Maya.
La lideresa hotelera del Centro y Sur del estado, dijo que están trabajando con el equipo de transición del gobernador electo Carlos Joaquín para plantearle la necesidad de regular este fenómeno, pues aunque son 250 casas que operan de manera regular, en temporadas altas como verano, el número de triplica y llegan a representar más de mil viviendas que se ofertan en Bacalar, Chetumal y Calderitas.
No pretenden que se cierren esos negocios sino que se integren a la formalidad, pues sólo así podrían competir frente a frente con la hotelería establecida, sin representar una competencia desleal.
La zona norte
La competencia que representa la renta vacacional de casas y condominios en Cancún y Riviera Maya está alcanzando niveles críticos. Tan sólo en Cancún, la Asociación de Hoteles asegura que durante esta temporada alta al menos 10 mil turistas se hospedaron en este tipo de viviendas, mientras que en Puerto Morelos se ofertan más de 12 mil casas-habitación a precios muy por debajo de lo que ofrece la hotelería tradicional.
La investigadora en Turismo, Marisol Vanegas, ya desde el año pasado había señalado que la plataforma Air BNB representaba un riesgo para la hotelería establecida, pues tan sólo en Cancún están detectadas al menos 8 mil 500 unidades de alojamiento en casas particulares y condominios turísticos que competían ya desde hace años con la hotelería, pero se podrían ver potenciadas por las nuevas plataformas digitales que facilitan la renta de estas viviendas.
“Hablar de 8 mil 500 unidades de alojamiento que no son hoteleras y que hoy les están haciendo competencia a los hoteleros, y es residencial turístico y los condominios turísticos, todo ese número de unidades están recibiendo turistas que ejercen competencia… No estamos viendo lo que viene, lo que viene son casi 3 mil cuartos en modalidades no autorizadas; si viene el Air BNB, que nos agarren confesados”, aseguró.