Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo.
Primera semana del año y las casas de empeño muestran intensa actividad, inicia el desfile de las personas que llevan sus alhajas, herramientas, celulares, tabletas, licuadoras, pantallas gigantes y hasta las que regaló Sedesol. La cuesta de enero llegó demasiado pronto. Hace apenas 2 semanas muchos trabajadores estaban preocupados por cobrar su aguinaldo, ya que fueron decenas las empresas que esperaron hasta el último momento para cumplir con esta prestación, como fue el caso de Juan “N”, empleado de seguridad.
Luego vinieron los pagos diversos por deudas, compromisos navideños y de año nuevo, los regalos de Santa Claus, el brindis, ropa, zapatos, perfumes, paseos, recordó en la fila del empeño doña Matilde “N”. Muchas personas platicaban entre ellas en la larga fila en una casa de empeño de las muchas que se ubican en el crucero. Decían que no les entregaron completa su tanda, muy pocas aceptaron que se excedieron en los gastos. Doña Olga dijo, con una mirada de picardía, que trajo al empeño la pantalla que le regalaron de Sedesol “por eso del apagón digital. Esta tele es de mi marido, él la tiene en nuestra recámara, pero como se fue 3 días de borracho y no me dio el gasto completo, traje algo que es de él; así que si quiere recuperar su televisión tendrá que venir a pagar para sacarla”.
