CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Christian Pérez Vázquez, presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en Benito Juárez, justifica y confirma, que Carlos Orvañanos Rea, pese a su cargo como vocero del gobierno del estado y de que legalmente no inician todavía las campañas electorales, está haciendo labor proselitista rumbo a los comicios del 2021, para la presidencia municipal de Cancún.
Desde su llegada a la vocería del gobernador, Orvañanos ha recibido todo el impulso de Carlos Joaquín González en redes sociales, apoyándolo con los reflectores que le da el ser vocero para promocionar su imagen, además de que se mandaron a realizar encuestas telefónicas para compararlo con otros aspirantes.
Todo un despliegue de campaña electoral a todas luces ilegal. Los panistas dijeron que hay otros aspirantes, pero aprueban las actividades de campaña que realiza Orvañanos, “como cualquier militante”
Es notorio que al asumir el cargo, no era para promover la imagen del gobernador, sino que era colocado por el mandatario estatal para impulsar la candidatura a la presidencia de la joya de la corona, que es Cancún.
Desde entonces no ha parado de utilizar los medios de comunicación, sobre todo las redes sociales, para posicionarse entre la gente que ya lo rechazó en los comicios pasados, cuando perdió humillantemente las elecciones para diputado local por el Distrito 7.
De ahí la urgencia por hacerle una imagen que permita considerar cualquier fraude creíble.
Hace unos días salió en encuesta Mitofsky un ascenso increíble del gobernador, al mismo tiempo colocaban al vocero, que acababa de ingresar, como uno de los mejores de todo el país, sin que hubiera hecho nada para merecer esas supuestas calificaciones.
Es notoria la intención del gobernador Carlos Joaquín de proyectarlo y abrirle el paso electoral a Orvañanos, haciendo rudas campañas mediáticas en las redes sociales contra posibles adversarios y lanzando a otro de su empleados, como lo es Chucho Pool, para que haga el papel de matraquero supuestamente opositor.
DE CARA A COMICIOS 2021
El ex delegado de Cuajimalpa quiere meterse a fuerza en el proceso electoral de 2021, y los panistas le dan el espaldarazo, incluso en las encuestas de medición telefónicas desde un Call Center, los cancunenses reciben de modo intrusivo la preguntan sobre la preferencia entre él y Mara Lezama.
Esto es un delito electoral grave por ser campañas anticipadas promovidas desde el gobierno del estado, que el mismo presidente de la república ha dicho que combatirá con todo el rigor de la ley y que no permitirá más fraudes bajo ninguna circunstancia, por lo que el Instituto Nacional Electoral (INE), recibirá todo tipo de denuncias fundamentadas y no podrá cerrar los ojos.
El chilango como muchos lo conocen, sólo ha corrido con la suerte de envolver a sus amigos políticos para que le den puestos estratégicos, porque hasta ahora, en las elecciones ha salido derrotado, pues quiso ser candidato del PAN para competir por la jefatura del Gobierno del Distrito Federal para el periodo 2012-2018, pero no la consiguió.
HISTORIAL DE CORRUPCIÓN
El vocero de Carlos Joaquín trae a cuestas varios actos de corrupción, uno de los más sonados salió a la luz en 2015 cuando se desgajó un cerro en Santa Fe, delegación Cuajimalpa en la Ciudad de México y en donde estaban asentados edificios lujosos, afectando el patrimonio de muchas familias; por un tiempo se escondió el nombre de la persona que había autorizado la construcción de edificios residenciales en ese lugar, pero una investigación realizada por un diario nacional, evidenció que la firma para uso y ocupación en un cerro fue de Rafael Figueroa, quien era el director de Obras de la delegación Cuajimalpa cuando el delegado era Carlos Orvañanos.
En política el “maestro” Carlos Orvañanos trae la escuela del expresidente Felipe Calderón, ya que formó parte de sus redes juveniles cuando el panista estaba en campaña para contender por la presidencia de la República y como premio fue nombrado secretario particular de Gerardo Ruiz Mateos, exsecretario de Economía en la administración calderonista, posteriormente se convirtió en secretario particular de Juan Camilo Mouriño, quien falleciera en un accidente aéreo en 2008.
Con varios fracasos en la Ciudad de México, Orvañanos llega a Quintana Roo donde se establece la empresa cervecera Tulum en el año 2014, en donde los empleados lo acusaron de explotación laboral y daños al medio ambiente, sin embargo su amistad con el ex gobernador Roberto Borge le sirvió para que su cerveza fuera la única con autorización para venderse en el estadio de fútbol Andrés Quintana Roo.
Carlos Orvañanos quien el año pasado se convirtió en candidato de la coalición PAN-PRD-PES para la diputación del Distrito 7, en otro acto ilegal, realizó su campaña sin dejar el “hueso” como Director del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado de Quintana Roo.
Aunado a esto, también fue señalado por recibir recursos públicos a través de su empresa cervecera Tulum que en 2017 adquirió la franquicia del equipo de beisbol Tigres de Quintana Roo en una sociedad que conformó con la empresa Fixin México y el beisbolista Fernando Valenzuela, registrada como CBTQROO S.A.P.I.S.A de C.V que en 2017 recibió del gobierno de Carlos Joaquín 34 millones 800 mil pesos para la partida de ayudas sociales a instituciones sin fines de lucro, esto a través de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo, según reveló una investigación realizada por la organización “Somos tus ojos” por medio de Transparencia.
Cabe recordar que el actual encargado de Comunicación Social formó parte del equipo de transición del gobierno de Carlos Joaquín, como “Enlace de Proyectos Especiales para el Desarrollo Económico” y éste le encomienda la dirección del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento.
A la par de sus labores como funcionario, crea en 2017 la empresa CBTQROO S.A.P.I.S.A de C.V, de la que forma parte la Cervecería Tulum, Fernando Valenzuela y Fixin México, sin embargo ante la serie de irregularidades y quedar expuesto dicho financiamiento, el abogado de la cervecería propiedad de Orvañanos, Enrique Benet, declaró que su cliente dejó la sociedad por no ser un proyecto financieramente viable, pero de acuerdo a “Somos tus ojos” no existe documento oficial de dicha separación, ya que no hay constancia en el historial de la empresa de acuerdo al Sistema Integral de Gestión Registral (SIGER).
Su labor como director del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento de Quintana Roo, fue duramente criticada, ya que nunca tuvo ningún logro importante, pese a que contó con un presupuesto de 32 millones de pesos en 2017.
Actualmente la publicidad de este personaje está intensa las redes sociales, pero al tratar de interactuar con él o ser cuestionado por parte de los ciudadanos, éste simplemente no responde, dejando en evidencia el tipo de funcionarios que tiene el “Gobierno del Cambio”.