Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
En los últimos cinco años, en Quintana Roo se incrementó la violencia juvenil en un 15%, al grado de que siete de cada diez jóvenes entre los 15 y 24 años han sufrido agresiones psicológicas, físicas o sexuales, y dos de cada 10 se suicidan al sentirse excluidos de la sociedad.
Datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), del Consejo Nacional de Población (Conapo) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), refieren que el entorno social en el que se desarrollan los adolescentes está cargado de violencia, y más aún, los índices delictivos cometidos por este segmento van a la alza.
Las estadísticas muestran que el 70 por ciento de la violencia que viven los jóvenes en el estado corresponde a la zona norte, ya que el año pasado entre Cancún y Playa del Carmen hubo cinco mil averiguaciones previas contra menores involucrados en algún tipo de ilícito.
No obstante, esta violencia juvenil no es exclusiva de Quintana Roo sino una tendencia a nivel nacional, en donde en los últimos 12 meses el 5.5% de los adolescentes han sufrido algún tipo de violencia o han estado involucrados en hechos en los que se les vincula con actividades ilícitas.
La psicoanalista Vanesa González Rizzo explicó que la violencia que sufren los jóvenes en el estado tiene que ver con la desigualdad social, pues al enfrentar un entorno incompatible con un desarrollo armónico, son inducidos a enfrentar fenómenos como el alcoholismo, la drogadicción, el abuso, y en el peor de los escenarios, a involucrarse con el crimen organizado.
Dijo que es grave que en el estado se tengan deshonrosos primeros lugares, entre ellos violencia intrafamiliar, embarazos de adolescentes, abusos sexuales y drogadicción, así como asesinatos de mujeres -la mayoría jóvenes- lo cual es un reflejo de que hay un abandono en la población.
“Me parece grave lo que está pasando en Quintana Roo, pero lo más grave es que las autoridades pretendan silenciarlo, pues la población en general está expuesta a una serie de fenómenos sociales; mientras ellos viven en una burbuja dejando a quienes mueven este destino turístico en el abandono, sólo se han dedicado a robar”, puntualizó.
En ese contexto, las cifras de las dependencias federales en relación a la violencia juvenil indican que dependiendo de la zona donde radican, los jóvenes están más expuestos a sufrir algún tipo de embestida y los porcentajes han variado en los últimos cinco años.
Los datos muestran que el 5.5 por ciento de los adolescentes han sufrido algún daño a su salud por robo, agresión o violencia; este porcentaje es superior a la media nacional, que apenas alcanza el 3.6%.
Con respecto al lugar donde ocurrió la agresión, 46.6% de las agresiones fueron en la vía pública, seguido por la escuela con 37.4%, en tanto la incidencia de intento de suicidio en adolescentes alcanzó el 1.9 por ciento.
Los resultados permite visualizar que la prevalencia de intento de suicidio aumentó en aquellos adolescentes que tenían preparatoria 2.9%, y con respecto al estado civil, esta prevalencia fue más marcada en adolescentes que viven con su pareja 6%, además en los que consumieron alcohol 4.2 y en los que sufrieron algún tipo de violencia en los últimos 12 meses 8.9%
En cuanto a la muerte de jóvenes a nivel nacional se tiene 95.6 muertes por cada 100 mil adolescentes.