Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
Amuletos de la buena suerte, pócimas para el amor, limpias que alejan la mala vibra, lectura de cartas y lociones que atraen la fortuna, sustentan la superstición de los mexicanos, quienes de acuerdo a datos de la Encuesta sobre la Percepción Pública y la Tecnología en México (Enpecyt) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), creen más en la fe, la magia y la brujería que en la ciencia.
Los datos sobre las creencias relacionadas a la buena suerte y los temores refieren que 8 de cada diez mexicanos son supersticiosos, por lo que suelen hacer toda clase de ritos para evitar la mala fortuna, entre ellos echar agua cuando se cae la sal, no pasar por debajo de una escalera, evitar un gato negro o usar amuletos; generado toda una industria que deja ganancias millonarias.
Pero a esto, se suman, toda clase de personajes que aseguran tener poderes para la sanación, regular el aura y predecir el futuro; algunos incluso han ganado tal popularidad que les permiten pagar tiempo aire en televisión, tienen sus propios programas de radio y hay quienes potencializan sus poderes de “adivinos” a través de las redes sociales y plataformas digitales.
Según la psicóloga Marisol Trujillo Serna, la cultura de los mexicanos ha estado ligada a la magia, la región y toda clase de creencias relacionadas con la vida y la muerte, por lo tanto busca explicaciones divinas a todo lo que pasa a su entorno, así como su vida cotidiana y en la mayoría de los casos le echan la culpa a la mala o buena fortuna.
Añadió que, en Quintana Roo, por ser un estado donde predomina la diversidad cultural, la superstición se acentúa, por ello es común ver desde chamanes, santeros, curanderos, brujos y tarotistas, entre otras denominaciones, que en si ofrecen los mismo: mejorar la vida de quienes se sienten atormentados por los problemas que los aquejas, sean económicos o emocionales.
Dijo que, si bien quienes tienen mayor tendencia a recurrir a esta “clase de ayuda” son las personas con baja escolaridad, no es una generalidad, pues en todas las clases sociales e incluso hasta políticos recurren a buscar ayuda para la buena fortuna.
En ese sentido, las estadísticas del INEGI refieren que el 72.59 por ciento de las personas consultadas creen más en la fe que en la ciencia, mostrando que las supersticiones están presentes en la vida de los mexicanos, de hecho hay quienes incluso buscan remediar sus enfermedades a través de las limpias y brebajes.
Los datos también muestran que el 55.67 de los mexicanos que formaron parte de esta encuesta cree que existen números de la suerte y el 40 por ciento afirma que algunas personas poseen poderes síquicos, de ahí el éxito que ha tenido la industria de la brujería.
Para comprobarlo, solo basta acudir a los mercados, donde se encuentra toda clase de puestos, ahí ofrecen productos y servicios que prometen alivio a los males, sean estos económicos, de salud o sentimentales.
Al respecto el sociólogo Gerardo Palma Nieves, argumentó que el ser humano siempre busca creer en algo que le de esperanza, es un tema ancestral, es más desde los más cultos hasta aquellos que tienen baja escolaridad profesan una religión, guiados por la fe, entonces esta divinidad se esparce hacia otros cultos, en donde se hace presente, los bueno y lo malo.
Ante ello ejemplificó con el tema de “la mala vibra”, a la cual todos de alguna forma le dan una explicación; hay quienes piensan que solo basta creer en Dios para eliminarla, existen aquellos que usarán una pata de conejo e incluso los más supersticiosos no saldrán de sus casas hasta hacer un ritual para eliminar las envidias.
Testimonios
Las estadísticas sobre las creencias de los mexicanos indican que 8 de cada diez personas tiene algún tipo de superstición, por lo que se realizó un sondeo en varios puntos del municipio de Benito Juárez, en donde los encuestados indicaron tener algún tipo de ritual para evitar la mala suerte.
“Cada vez que salgo de mi casa, hago una oración para que me vaya bien y siempre llevo un listón verde en mi bolsa para evitar la mala vibra, porque como hay gente que tira mala onda”, indició Rosa Covarrubias Ramírez.
Por su parte, Eliza Gómez Acosta, mencionó que ella en su casa tiene agua bendita y cuando se dirige al trabajo la usa haciendo la señal de la cruz en su frente, “nunca está de más ir con la bendición del todo poderoso”.
Asimismo Rogelio Martínez Pool, dijo que él colgó en su vehículo un amuletos para que lo proteja de los accidentes “mira yo no soy tan creyente de esas cosas, mi esposa me lo dio y de algo ha de servir sobre todo porque ahora hay mucha gente que maneja a lo puro loco”.
A su vez, María Jaimes Barrido, comentó que a ella le gustan que le lean las cartas, pues de esa forma se prepara para llevar una vida más armoniosa, “a mí me gusta saber que pasa a mi espaldas y de esta forma me entero de cosas que me han ayudado a alejarme de la gente negativa”.