CANCÚN, Quintana Roo.-Tras tres años de lucha, ya es un sueño hecho realidad la Sala de Quimioterapia Ambulatoria del Hospital General de Cancún, donde se atenderán a menores de 18 años.
Por el momento, son 26 los menores de la zona norte que ya no tendrán que moverse a Chetumal o hacia otros estados como Mérida o Querétaro para recibir el tratamiento, solo regresarán a chequeos o laboratorios, pues este centro hospitalario no cuenta con toda la infraestructura de diagnóstico, indicó Mariana Revuelta Rodríguez, una de las dos oncólogas pediatras que atenderán el área.
“La quimioterapia se puede administrar vía oral, intravenosa o intramuscular, será un centro de referencia y (el paciente) va a poder a ir a casa. Puede recibir desde una inyección hasta infusión, que puede ir desde 30 minutos a un tiempo máximo de seis horas”, indicó.
Alejandra Aguirre Crespo, secretaria de Salud de Quintana Roo, comentó que esta infraestructura significa disminuir las tasas de abandono y de traslado.
Contará con un consultorio para revisión previa para ver si los niños son aptos para recibir en ese momento la quimioterapia; también incluirá área de enfermería y área de aplicación de dosis con capacidad para cuatro pequeños.
La funcionaria aseguró que en algún momento se saturará el área, dependiendo del número de casos nuevos que tengan, así como en la medida que también se hagan más búsquedas. Calculó que en un lapso de seis a ocho meses podrán tener un comportamiento del servicio.
Añadió que en la actualidad 30% de los niños que padecen cáncer en la entidad tienen que buscar atención mucho más especializada.
Emiliano Ramos Hernández, diputado local, presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, señaló que para este proyecto se etiquetó un fondo adicional de ampliación presupuestal de 5 millones de pesos, para la remodelación del área y parte del equipamiento porque la otra la dio la Fundación Aitana y los medicamentos por dos años serán proporcionados por otra agrupación, mientras el área de quimioterapia gane la certificación, proceso que tardará alrededor de un año, para que el Seguro Popular lo incluya en su paquete de medicamentos. (Licety Díaz/GRUPO CANTÓN)