Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
Ahora son el Cancun Bay Resort y el Oasis Palm los hoteles que no esperarán al gobierno federal y recuperarán sus frentes de playa con recursos propios.
El Oasis Palm, de hecho, ya recibió el pasado 15 de julio la autorización por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para recuperar su frente de playa mediante un proyecto de 3 millones de pesos para verter 6 mil metros cúbicos de arena, mediante lo cual habilitarán una zona de playa seca de 3 mil 500 metros cuadrados a la altura del kilómetro 4.5 del bulevar Kukulcán, en la zona del puente Calinda. El proyecto incluye la colocación de 50 arrecifes artificiales, a una profundidad menor a 1.80 m, cerca de la costa, que estarán protegidas por un boyado de seguridad, en un área carente de accidentes naturales, según se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental consultada por Quintana Roo HOY.
La empresa promovente del proyecto es Gescontur América, la cual asegura en el documento que el objetivo de las obras es recuperar la playa sin contravenir los usos de suelo establecidos para la concesión, integrando a los elementos que componen el ecosistema. “La meta es recuperar un área de costa de aproximadamente 3, 447 metros cuadrados (m²), mediante la relocalización de arena proveniente de una zona de acumulación situada en el área marina al frente del Hotel Grand Oasis Palm”.
Cancún Bay
El otro proyecto es el del hotel Cancún Bay, a la altura del kilómetro 3.5 del bulevar Kukulcán.
El proyecto aún no está autorizado pues fue apenas hace una semana a evaluación ambiental.
“La playa adyacente al hotel Cancún Bay Resort, localizado en la Bahía de Mujeres, sobre el kilómetro 3.5 del bulevar Kukulcán de la ciudad de Cancún, presenta una situación de deterioro general, tanto en la sección seca que se ha erosionado, como en el fondo de la parte marina por efecto de acumulación de diversos desechos. La pérdida de playa es evidente, lo que se traduce en la disminución de hábitat natural y de propiedad.
El proyecto propone el vertimiento de arena de mar para rellenar las áreas entre los muelles para conformar una playa seca de 20 metros de ancho con un volumen de aproximadamente 3 mil 400 metros cúbicos. La arena será extraída de un banco aprovechable ubicado en la zona marina cercana a la propiedad.