CANCÚN, Q. Roo.- El sector empresarial no quita el dedo del renglón e insiste en que la inseguridad está llegando a niveles alarmantes que no se pueden permitir en un destino como Cancún, más aún con los ojos del mundo puestos sobre la Cumbre Mundial de Biodiversidad (COP 13), que arranca el viernes próximo.
El dirigente de los hoteleros, Carlos Gosselin Maurel se mantuvo en la misma posición dada a conocer hace casi un mes, en la que dijo que el gobernador debía hacer algo cuanto antes, pues la violencia se está saliendo de las manos de las instituciones de seguridad, tanto a nivel estatal como a nivel municipal.
Recordó que está pendiente una reunión entre cámaras empresariales del sector turístico y el secretario de Gobierno, así como autoridades policíacas para establecer acciones en pro de la seguridad de todo el estado.
Gosselin Maurel dijo que no pretenden atribuirle toda la culpa al gobierno estatal, ya que hay situaciones que se vienen arrastrando de años anteriores. Adelantó que hay una propuesta para apoyar económicamente con hasta 450,000 pesos para la mejora del sistema de cámaras de vigilancia en la zona hotelera.
Dijo que si ya había focos de alarma entre el sector empresarial por los niveles de violencia de las últimas semanas, el hecho de que haya balaceras en la zona hotelera como la que se suscitó en Punta Cancún hace unos días hace urgente que se tomen medidas extraordinarias que permitan garantizar la seguridad en las próximas semanas en las que un nuevo evento de esta naturaleza podría afectar a Cancún de manera irreversible a nivel mundial, debido a la cobertura que tendrá el destino con motivo de la COP 13, a la que asisten no sólo ministros de 110 países, sino prensa de los cinco continentes.
El líder hotelero insistió como ya lo había hecho hace unas semanas en que los acontecimientos de violencia sucedidos en Cancún a partir de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos pueden ser tomados como un pretexto para emitir alerta de viaje que inhiban la llegada de turismo estadounidense al Caribe mexicano, ante lo cual se debe ir trazando una estrategia que pueda blindar a la actividad turística de estos factores tan volátiles.
El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Cancún, Eloy Peniche Ruiz, coincidió con el sector hotelero en el sentido de que el gobierno debe tomar cuanto antes medidas extraordinarias, pues los hechos de violencia que pudieran parecer aislados han ido escalando en frecuencia e intensidad, al grado tal que las zonas turísticas se han visto involucradas en los últimos días.
Dijo confiar en que la llegada de corporaciones policiacas federales inhiban en las próximas semanas la comisión de estos eventos desafortunados; sin embargo, dijo que en caso de repetirse un evento como el de la noche del domingo en la discoteca Mandala, la noticia de inseguridad y violencia en Cancún le daría la vuelta al mundo justo por ser sede de un evento tan trascendente como la COP 13, que arranca este viernes.
Postura oficial
La postura oficial de la Secretaría de Turismo estatal sobre el tema de violencia ya había sido dada a conocer hace unas semanas por la propia titular de la dependencia, Marisol Vanegas Pérez.
La funcionario aseguró entonces que el tema de la inseguridad no ha tenido ni ahora ni en años anteriores repercusión directa en los niveles de ocupación, ni en la percepción que tiene el turista del Caribe mexicano.
Añadió que las menciones que se hacen a nivel internacional sobre la seguridad internacional no incluyen en ningún caso a Cancún ni a ningún otro destino del Caribe mexicano, “lo cual no implica que se deba permitir que esta situación escale, pero en términos turístico no tenemos aún ninguna precisión sobre en qué medida esta percepción o esta realidad de inseguridad esté afectando la afluencia o la estancia de los turistas”. (Jesús Vázquez / QUINTANA ROO HOY)
