CANCÚN, Q. Roo.- El estímulo fiscal que otorga la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a las Pymes para que puedan deducir de manera inmediata bienes nuevos destinados a la producción es un aliciente para aquellas que perciben ingresos de hasta 100 millones de pesos por año.
Analistas fiscales estiman que la gran mayoría de las empresas mexicanas se encuentran en este rango de ingresos, es decir generan 7 de cada 10 empleos en el país, de ahí que el decreto sea realmente un estímulo para sus finanzas.
Para Pablo Gutiérrez Laguna, de Gutiérrez Gallegos & Asociados, lo mejor hubiera sido que se les otorgara la deducibilidad al 100 por ciento de los bonos y otros beneficios sociales de sus trabajadores como estímulos fiscales.
Sin embargo, admite que ayuda a efecto de garantizar la continuidad de sus actividades en un momento en que las Pymes sufren el embate inflacionario por la liberalización parcial de los combustibles, el incremento de las tasas de interés y el tipo de cambio.
Necesidad
Justamente, en el decreto la SHCP reconoce que resulta necesario para garantizar sus actividades en un entorno competitivo, a través de una mayor flexibilidad en su esquema tributario, que incluye la implementación de tecnología que les permita llevar sus cuentas, su nómina y timbrado -entre otras obligaciones fiscales- con mayor facilidad.
El decreto para deducir sólo aplica en los ejercicios fiscales de 2017 y 2018, en porcentajes que van del 43 por ciento al 94 por ciento dependiendo del año de que se trate, y solo en los bienes de activo fijo – que no se pueden vender- citados en el decreto.
Publicado el pasado 18 de enero en el DOF, el decreto agrega que esta opción no podrá ejercerse cuando se trate de mobiliario y equipo de oficina, automóviles, equipo de blindaje de automóviles o cualquier bien de activo fijo no identificable individualmente. (Jesús Vázquez / QUINTANA ROO HOY)